Con rumores de que venderá su operación como una de las constantes de este año en Brasil, Oi se sigue mostrando activo en los rubros en los que dijo que se concentrará: red móvil y, principalmente, expansión de fibra óptica como herramienta para ganar músculo y poder enfrentar su delicada situación financiera. Ahora confirmó 640.000 usuarios FTHH, un 56 por ciento más de los que tenía en septiembre.
Los números dejaron de acompañar a la firma hace rato y como parte del proceso de recuperación judicial eligió en qué frentes pelear con más énfasis. Su constante referencia a la fibra para servicios fijos y algunas frases de sus ejecutivos de más alto cargo dejaron a la vista que la posibilidad de venta es real y que el desprendimiento de la pata móvil está sobre la mesa con cada vez más chances de convertirse en un hecho.
En ese contexto, Oi firmó un acuerdo con Huawei a mitad del año pasado por el que puso foco en mejorar la infraestructura que tenía disponible para servicios fijos y móviles. En el primer segmento, el objetivo fue acelerar la oferta al hogar con fibra, lo que se consiguió sobre la base de una estrategia que consistía en aprovechar al máximo los despliegues ya realizados y atender exclusivamente a sitios en lo que haya clientes que demanden más calidad.
Así fue como, con inversiones supervisadas por una consultora, se puso como meta llegar a 16 millones de hogares con esa tecnología para cuando termine 2021. Eso se lograría con 400.000 viviendas más alcanzadas por mes, dijeron sus ejecutivos en la última presentación de resultados. El objetivo es llegar a 4,6 millones de casas pasadas para el brindis de fin de 2019 y aumentar la tasa de ocupación, que con los nuevos valores se ubicará por encima del 12 por ciento registrado en septiembre.
La compañía, que anunció hace unos días que Rodrigo Modesto de Abreu será su director Presidente desde el 31 de enero, acaba de incorporar más ciudades a la lista de las que cuenta con fibra óptica al hogar. Entre varias agregó a Aguas Lindas de Goias (Goias), Brusque (Santa Catarina) y Ponta Grossa (Paraná). Con ellas ya alcanza a 86 en todas las regiones del país, indicó el portal local Teletime.
En el último trimestre la operación de Oi dio pérdidas por 1.355 millones de reales (330 millones de dólares), cifra 330 por ciento peor que hace un año, y su deuda creció 34 por ciento interanual. Los ingresos cayeron por encima del ocho por ciento como consecuencia de una baja en todos los negocios y, para peor, los registros hablan de baja en su número de usuarios. No hay margen para el error y Oi, como otros, tiene una única respuesta: fibra óptica.
