La contienda entre operadores tradicionales y OTTs no parece tener fin. A pesar de que los operadores han logrado sendos acuerdos con proveedores de servicios sobre Internet, la realidad es que la disputa sobre cómo regular los servicios sigue vigente, tal vez porque los reguladores han sido demasiado lentos para tomar decisiones.
En este sentido, la discusión se retoma en Brasil, dónde la asociación encargada de defender los servicios de radio y televisión. Abratel, acaba de solicitar que los servicios de valor agregado (SVA) sean semejantes a los servicios de acceso condicionado (SeAC, por sus siglas en inglés). Si bien se trata de servicios que corren por dos redes distintas —uno es contenido audiovisual por medio de conexión a Internet y el otro es un contenido de televisión restringida—, se trata de servicios semejantes, ya que ambos ofrecerían programación lineal —al menos, este es el caso que pone como ejemplo la organización—.
En una carta a la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel), Abratel solicita un análisis amplio de la relación entre SVA y SeAC, porque “la simple definición es insuficiente”. La asociación entiende que es necesario realizar un análisis de impacto regulatorio, técnico y económico y discutir cuáles de las obligaciones previstas en la Constitución Federal deben ser cumplidas “de forma inmediata” por estas empresas que ofrecen servicios sobre Internet, además de cuál es el impacto que tiene en el mercado la oferta de contenidos audiovisuales de forma lineal. La asociación se pregunta si la oferta de contenidos directamente por parte de los grandes estudios afectará a las empresas brasileñas y a la valorización del contenido nacional. Además pide que la Academia Nacional de Cine revise qué medidas deberían ser tomadas.
La revisión es a propósito del lanzamiento de Fox+, un servicio de contenido en vivo de Fox, disponible en Internet para todo aquél que quiera suscribirse, sin necesidad de tener contratado un servicio de televisión paga.