La apuesta de los operadores convirtió a la fibra óptica en la principal tecnología de acceso a banda ancha en Brasil

Operadores pequeños y gigantes en Brasil hicieron de la fibra óptica su principal apuesta en los últimos meses y el conjunto de acciones tuvo su consecuencia: esa es ahora la principal tecnología de acceso a banda ancha en el país. Aunque las previsiones eran que sucedería a mitad de año, fue finalmente enero de 2020 es mes testigo del quiebre. Crece, en paralelo, la velocidad a la que navegan los usuarios.

El primer mes del año terminó con 32,4 millones de accesos a banda ancha en Brasil, lo que significa que se agregaron algo más de un millón de accesos en el último año. La penetración del servicio es de 46,7 por ciento. Se mantiene como pendiente resolver la disparidad entre las distintas unidades federativas, pues el pico está en 72 por ciento, en el Distrito Federal, al tiempo que el peor ubicado es Maranhão, con un ratio muy inferior, de 15,7 cada 100 habitantes.

La fibra óptica despegó desde mediados de 2013 y a enero pasado era responsable de 10,3 millones de suscripciones, el 31,7 por ciento del total. Con eso superó a la segunda en el listado, el cable metálico, responsable del 9,9 millones de accesos. Le sigue de cerca el cable coaxial, que concentra otros 9,5 millones de usuarios, entre otras formas de acceso. Las cifras surgen de los registros de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel).

La velocidad de acceso también se mantiene con flecha hacia arriba. En el último informe consta que son 14 millones los suscriptores que cuentan con una velocidad superior a 34 Mbps, casi el doble que un año atrás. El segundo rango es el que va entre 12 y 34 Mbps, que ahora está compuesto por 7,5 millones de abonados, prácticamente la misma cantidad que accede a entre 2 y 12 Mbps. El resto, algo menos de cuatro millones de abonados, no alcanza los 2 Mbps.

El crecimiento en fibra óptica estuvo apalancado por la mayor presencia de operadores pequeños, que dinamizaron el número de accesos de ese tipo con foco en el interior del país. Un informe del regulador presentado hace poco menos de hace un año registraba casi 10.000 prestadores de pequeño porte brindando servicios de banda ancha en el país, lo equivalente a 17 por cada 10 municipios.

La nueva definición de operadores de pequeño porte, que ahora contempla a todos aquellas firmas que tienen menos de cinco por ciento de participación en un determinado mercado, hizo que el grupo de pequeños se ubique actualmente en el primer lugar entre los prestadores del servicio. En conjunto, estas firmas concentran un total de 9,9 millones de suscripciones, el 30,5 por ciento de la base total.

A los pequeños, y a los esfuerzos de las autoridades locales por masificar los accesos a través de la fibra óptica, se suma el de los grandes jugadores. Las cuatro empresas con más usuarios de telecomunicaciones en Brasil pusieron a la fibra óptica en el top tres de prioridades en el corto plazo. Las autoridades de cada uno de ellos basaron en esa tecnología casi cada uno de sus discursos, en paralelo a sus avances en el mundo móvil, y se animaron a poner objetivos sin precedentes en hogares pasados.

Por el momento, el mote de líder del servicio se mantiene a manos de Claro, que a la fecha tiene 9,6 millones de abonados. Lo sigue de lejos Vivo, con 6,9 millones de usuarios, y luego aparece Oi, con 5,1 millones. Detrás de ellos está TIM, que intenta dinamizar una base fija que al momento está compuesta por 591.000 suscriptores de banda ancha. El resto está en manos de los pequeños, que tienen algunas ventajas para la instalación de fibra en aspectos como trámites y créditos para la ejecución de proyectos.

Así las cosas, el mundo va hacia fibra óptica y Brasil logra no ser la excepción gracias al esfuerzo combinado entre el sector público y, principalmente, privado. Los operadores de pequeño porte fueron un factor clave para mantener el dinamismo al tiempo que los prestadores tradicionales ponen buena parte de su Capex a disposición de una tecnología que ahora es la mayor responsable de los accesos a banda ancha en el país.

Nicolás Larocca es Técnico Superior en Periodismo (TEA) y Locutor Integral (ISER). Durante su carrera profesional se desempeñó en diferentes medios radiales, digitales y en gráfica como productor de contenidos, redactor y analista. Tiene conocimientos en comunicación interna, deportes, bancos y seguros, y desde 2013 se especializa en el mercado de las telecomunicaciones a escala regional.

Recuperar contraseña

Por favor ingrese su nombre de usuario o dirección de correo electrónico. Recibirá un enlace para crear una nueva contraseña por correo electrónico.