Ya se ha dicho que las disposiciones de cada país como consecuencia del coronavirus han traído acción por parte de prestadores de servicios y reguladores en Latinoamérica. Y también que entre los reclamos de los operadores en el contexto de emergencia sanitaria se mezclan asuntos urgentes y otros viejos pedidos de la industria. Brasil trae un nuevo caso del segundo grupo, pues las firmas piden, otra vez, que los municipios den luz verde a la instalación de infraestructura en menos tiempo.
La Asociación Brasileña de Infraestructura para Telecomunicaciones (Abrintel) comenzó a enviar cartas a las autoridades de todo el país alertando sobre la dificultad que tienen para la implementación de antenas de emergencia y pidieron que la situación cambie, teniendo como argumento que el gobierno declaró esenciales a los servicios de telecomunicaciones en el contexto de pandemia.
La solicitud llegó primero a los estados de San Pablo y Río de Janeiro, también a Londrina (Paraná) y Belo Horizonte (Minas Gerais), señaló el portal local TeleSintese, pero seguramente se replique en otros sitios. La organización representa a ocho empresas del sector que cuentan con 45.000 unidades o el 60 por ciento de toda la infraestructura de este tipo instalada en Brasil.
La entidad defiende que herramientas clave para los ciudadanos en contexto de cuarentena podrían estar comprometidas por estas demoras, que dificultan la posibilidad de que las empresas amplíen las capacidades de sus redes. “Es imposible ampliar o reforzar sin autorización de los municipios. No se trata de instalar antenas indiscriminadamente, son pedidos que ya habían sido generados”, indicó el presidente de Abrintel, Luciano Stutz.
La entidad informó que Brasil tiene 210 millones de habitantes y la proporción actual es de 2.300 personas por cada estación. El número está bien por encima de las 1.500 personas por unidad, que es lo recomendado. En algunos sitios es peor: en San Pablo la relación puede llegar a más de 3.000 usuarios por unidad y allí sacar un permiso demora un promedio de cuatro años, alertó el ejecutivo.
