La Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) presentó cifras de los servicios tradicionales de Honduras al cierre de 2019. La base móvil cayó 6,5 por ciento ese año o lo equivalente a poco menos de 500.000 líneas hasta 7,08 millones. Como consecuencia la penetración del servicio se redujo al 77,4 por ciento. La modalidad prepago mantiene su participación en el orden del 90 por ciento contra el 10 por ciento del segmento pospago.
La cobertura 4G ahora pasó al 91,9 por ciento en términos geográficos y al 66,6 por ciento de la población. Se mantiene, como en casi todos los ítems, una seria diferencia entre los distintos departamentos. En 3G la cobertura sobre la geografía es de 98,6 por ciento y sobre la población de 78,8 por ciento. En 2G, en tanto, ya se alcanzó hace tiempo el 100 por ciento en el primer caso y ahora la llegada de esa tecnología sobre la población es de 88,1 por ciento.
Se reporta una baja significativa en el número de accesos a banda ancha móvil. Antes eran 3,07 millones y al cierre del año pasado se registraron 2,7 millones. Esto significa un alcance cercano al 30 por ciento de la población. A pesar de la caída, hubo un pequeño aumentó en la velocidad de acceso al pasar de 5 a 5,1 Mbps. En cuanto al acceso a Internet fijo el cambio fue mayor: de un promedio de 3,5 a 5,3 Mbps. Ahora hay en el país 390.519 suscriptores a este servicio.
La telefonía fija, en tanto, se mantuvo con tendencia a la baja. En los 12 meses se dieron de baja unas 42.000 líneas hasta alcanzar 490.103 usuarios. La densidad es de cinco por cada 100 habitantes. Aquí también hay una distancia importante entre departamentos: en Lempira la penetración es de 14 por ciento y en Francisco Morazán de 0,5 por ciento. El 72 por ciento de los usuarios contratan servicios al operador estatal Hondutel.