Foro Virtual de MVNOs 2020 — Los operadores con red propia (OMRs por sus siglas en inglés) dejan claro que el contexto los obliga a tener otras prioridades pero aprovechan su espacio para recordar que están abiertos a que nuevos MVNOs toquen sus puertas. Aseguran que juntos encontrarán la forma de que se introduzcan con éxito en los distintos mercados siempre y cuando apunten a un nicho y no quieran competir de lleno con quienes sí cuentan con red propia. Se presentan casi como un viejo amigo, con experiencia y capacidad para advertirle los trasfondos del negocio para evitar el fracaso.
Al menos esta es la conclusión que arroja el Foro Virtual de MVNOs 2020, del que participaron Carlos Loyola, gerente del Negocio Mayorista de Movistar Chile; Tomás Arias, director de Cuenta de Altán Redes y Boris Velandia, director de Negocio Mayorista de Telefónica Móviles México, entre otros. Aunque con diferentes visiones propias de su labor, los tres coincidieron en que convertirse en virtual parece más sencillo que antes en términos regulatorios y que un buen aliado puede inclinar la balanza hacia el éxito. No es tarea sencilla, claro, pero vale la pena hacer el esfuerzo si existe detrás una estrategia robusta.
Movistar Chile aglutina a siete operadores móviles virtuales, la misma cantidad que hace un año y el 100 por ciento de los que existen en el país. “Tal vez tengamos novedades en el país antes de fin de año”, indicó Loyola abriendo la posibilidad de que un nuevo actor llegué al mundo móvil local de la mano de Telefónica. Experiencia, precio, cobertura y atención son los ítems que, según el ejecutivo, diferencian a la compañía de otras opciones. En el contexto de pandemia, además, la empresa trabajó con sus socios para que “puedan reconstruir sus ofertas y se adapten a las nuevas necesidades”.
Los ejecutivos coincidieron en que “hay mercado” para nuevos entrantes, pues existe demanda todavía sin atender. En este punto hizo énfasis Loyola, que casi de paso dijo que su compañía soportó un aumento del tráfico por la cuarentena y también pudieron soportarlo sus socios, que vieron un incremento de 38 por ciento y 15 por ciento interanual en datos y voz respectivamente en el primer trimestre de 2020. Velandia, de Telefónica México, agregó que “la competencia te hace mejor” y por eso la filial que representa está dispuesta a sumar nuevos MVNOs a la lista de 11 que a la fecha actúan sobre su red.
Velandia hizo énfasis en cuestiones similares a la de su compañero en Chile a la hora de responder por qué Movistar es la empresa con más MVNOs sobre su red en el país. Destacó que son capaces de poner un proyecto en marcha en cuatro meses y que ofrecen propuestas con más flexibilidad que cualquier otro en el país. Modelos de negocio a medida y un acompañamiento constante a los clientes completan el combo. Hoy los MVNOs son responsables del 1,7 por ciento del mercado local, lo que para el ejecutivo no resulta despreciable si se contempla que hay más de 120 millones de líneas en funcionamiento.
Hubo un pequeño cruce —asincrónico e involuntario— entre las declaraciones del representante de Movistar y las del ejecutivo de Altán, pues el primero dijo que era un problema de la competencia el número de equipos compatibles con 700 MHz y Arias justamente descartó ese punto como desventaja al indicar que hay más de 100 dispositivos habilitados capaces de utilizarse a partir de la Red Compartida, incluso algunos de menos de 50 dólares y hasta de la gama Premium, con valores superiores a 650 dólares.
La misión de Altán, como brazo privado de un proyecto de Estado, es diferente a la que presentan empresas como Telefónica pero lo expresado resulta bien útil para entender qué piden aquellos que quieren involucrarse en el mercado móvil mexicano sin red propia. Como puntos a favor que tendrán estos sobre otros que ya ingresaron, Arias indicó que hay una “disminución de la brecha de entrada para nuevos competidores” y se han creado nuevas herramientas para fomentar la provisión de servicios en México.
Altán tiene algunas condiciones para sus propuestas: es neutral y no discriminatorio. En este contexto presenta tres ofertas distintas, entre las que aparece movilidad de voz y datos. En este segmento, acaba de presentar una nueva propuesta que puede utilizar cualquiera que se convierta en socio: un plan de 200 pesos (8,9 dólares) sugerido para el usuario final que incluye 20 GB, roaming internacional a algunos sitios, 1.500 minutos y 1.000 SMS. Esta opción, reforzó Arias, “incluye ocho veces más de datos y minutos que el consumo promedio y asegura un margen bruto del 35 por ciento para el MVNO”.
El consorcio trabaja con empresas que apuestan a ser MVNOs en diferentes niveles, desde los más involucrados hasta aquellos que solo se ocupan de una parte pequeña del negocio. En cualquier caso, queda para el socio la responsabilidad en la gestión con el usuario final y manejo de marca, entre otros aspectos. Por las necesidades presentadas por interesados, la empresa también ofrece herramientas para favorecer el desarrollo de aliados en cuestiones como marketing, asesoría legal y fuerza de ventas.
A pesar de las distancias, entonces, la muestra alcanza para señalar que los prestadores con red propia se preocupan por mostrarse como aliados amistosos para eventuales nuevos socios que intenten adentrarse a las aguas turbulentas del mundo móvil. Se presentan como socios flexibles y con capacidad de adaptarse a un plan de negocios bien estructurado. “Tenemos una oferta para poder atender cualquier necesidad”, sintetizó Arias en un concepto que bien podría haber sido pronunciada por los otros, aún a plena conciencia de que ser MVNO no resulta tarea sencilla en Latinoamérica.
