Por las consecuencias económicas de la pandemia, los operadores y el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) acordaron mantener los precios para los principales servicios de telecomunicaciones hasta el 31 de agosto en Argentina. Aunque todo parece indicar que el confinamiento se mantendrá sin mayores cambios en el país, la vigencia del trato culmina en pocas semanas y los prestadores ya preparan incrementos de entre 10 y 13 por ciento para septiembre.
El gobierno está al tanto de los movimientos y negociará que las subas se produzcan de forma escalonada, que se distribuyan a lo largo del próximo trimestre, señaló el portal local iProfesional. Agregó que el primer objetivo de las autoridades era mantener los precios hasta que termine el año pero no hubo acuerdo en las negociaciones con los operadores. El congelamiento fue anunciado a mediados de mayo, dos meses después desde que corrió el aislamiento preventivo en el país.
A los problemas compartidos con la región como resultado de la pandemia, Argentina suma los suyos propios. Se estima que la inflación anual se ubicará por encima del 40 por ciento, tras un 15 por ciento acumulado entre enero y junio de este año. Ya se quejaron de esto las empresas, como el caso de Telecom Argentina, que culpó a la situación económica local de no poder cumplir con las inversiones en el plazo previsto.
El covid-19 puso a los operadores y los gobiernos la misión de mantener a la población comunicada, informada y entretenida. Distintos países se pusieron a correr reglas similares a estas, a las que se sumaron otras como la prohibición de cortar servicios por falta de pago o la implementación de planes solidarios para evitar la desconexión de personas de escasos recursos. En Argentina hubo un mix de todas pero, como estaba previsto, el congelamiento de tarifas será pasado el primer día de septiembre.
