El 2020 estaba considerado como el año de la expansión de 5G y, por lo tanto, se esperaba una mayor inversión en equipamiento de telecomunicaciones por parte de los operadores de telecomunicaciones. Sin embargo, el primer trimestre de 2020 se vio eclipsado por la pandemia del covid-19 que causó disrupción en la cadena de suministro de telecomunicaciones, debido al cierre de las fábricas en China y otros países fabricantes de componentes.
Pero ya superado el primer trimestre, la cadena de suministros empezó a recuperarse. Para el cierre de la primera mitad de 2020, el mercado de equipamiento para acceso de banda ancha, transporte óptico y de microondas, core móvil y acceso de radio, routers y switches registró un crecimiento del cuatro por ciento anual, en comparación con el retroceso experimentado en el primer trimestre, según cifras compartidas por Dell’Oro Group.
El impulso en el segundo trimestre del año estuvo dado por el equipamiento para redes móviles, que compensó un crecimiento mucho más lento del área de transporte óptico, routers y switches. A pesar de un crecimiento exponencial en la demanda de banda ancha hogareña, no se tradujo en mayor demanda de productos de acceso de radio, microondas y transporte óptico.
La tendencia al crecimiento,no obstante, no puede señalarse como un hecho global. Más bien, parece ser un reflejo de lo que ya ocurrió con el mercado global de smartphones, donde hubo contracción en todos los mercados, excepto el chino. También en el mercado de equipamiento móvil el mayor contribuyente fue el mercado chino, que ha acelerado sus planes de 5G incluso con la pandemia. El país ha impulsado el gasto en equipamiento en múltiples segmentos, incluyendo 5G RAN, 5G Core, GPON, SP Router, swtiches y transporte óptico.
La importancia de China en el mercado se puede ver también en la composición de participación de mercado de los diferentes fabricantes. A pesar que Huawei ya no puede seguir comercializando sus equipos en varios mercados de occidente —justamente la semana pasada la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de los Estados Unidos señalaba que los operadores deberían invertir cerca de 2.000 millones de dólares para reemplazar sus equipos de Huawei y ZTE—, la compañía mantiene el primer puesto en el mercado de telecomunicaciones, en una participación estable en relación con 2019. En materia de ingresos, incluso la participación de las compañías chinas se ve potenciada por la fuerte demanda de sus productos en su país natal.
La participación en facturación para la primera mitad del año muestra que Huawei alcanza una participación del 31 por ciento seguido de Nokia y Ericsson con 14 por ciento, ZTE con 11 por ciento y Cisco con un seis por ciento, respectivamente. En el caso de los fabricantes chinos, se observa un crecimiento con respecto al mismo período de 2019, impulsado por los desarrollos de 5G en China.
“A pesar que la pandemia todavía está generando pérdidas económicas y de vidas, el equipo de analistas de Dell’Oro anticipa que la tendencia positiva del segundo trimestre se extenderá para la próxima mitad, haciendo que el mercado total de equipamiento de telecomunicaciones avance un cinco por ciento en 2020”, señalan en el blog de la compañía. Es que si bien al inicio de la pandemia podríamos haber pensado que la 5G se retrasará —y en algunos países quizás
sea eso lo que suceda—, la importancia de las telecomunicaciones para sortear la crisis sanitaria obliga a seguir invirtiendo en nuevas tecnologías. Quizás no tan rápido como China —que con su fuerza ha logrado por sí sola llevar la tendencia hacia arriba—, pero poco a poco, los diferentes mercados volverán a las inversiones. En América Latina, ya empezamos a ver las primeras redes 5G pero para un despliegue masivo, como el del modelo chino, todavía habrá que esperar.
