El Primer Tribunal Ambiental declaró admisible un recurso presentado por organizaciones ligadas a la pesca y esa denuncia derivó en la suspensión temporal de la construcción del cable submarino Prat de GTD en La Serena, en Chile. Se investiga posible afectación al medio ambiente.
Los demandantes aseguran que la instalación es la causante de varazones —animales muertos que arroja el mar— de machas en la playa El Lápiz. La medida cautelar insta a la compañía a cesar la actividad inmediatamente por un plazo mínimo de 30 días, señaló el portal local Pisapapeles. El trámite ahora quedará en manos del Segundo Tribunal Ambiental en Santiago.
La Dirección General del Territorio Marítimo y Marina Mercante se encargará de cumplir lo fijado. Además, el tribunal solicitó al Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura que entregue información respecto a las concesiones entregadas al operador, así como las estadísticas de desembarque de machas en el lugar y habrá otras investigaciones para revisar la posible culpabilidad de la firma.
El despliegue del tendido Prat inició hace unos dos años, con objetivo de iniciar operaciones este año. La longitud prevista es de 3.500 kilómetros entre el extremo norte de Chile al Sur, uniendo Arica con Puerto Montt. El despliegue se haría a 2.000 metros de profundidad con una capacidad inicial de 4 Tbps. La Serena es uno de los puntos de contacto del cable, que aterriza en 12 ciudades costeras del país.