La transacción llevó mucho más que unas semanas, y finalmente, se concretó. Tras más de un año de negociaciones, SES adquirió el 100 por ciento de Intelsat por 2.800 millones de euros y una serie de derechos de valor contingente.
A partir de esta adquisición se conformará un operador multiórbita “más fuerte”, tal como explicó SES en un comunicado. Es decir, que expandirá su cobertura, su capacidad para brindar servicios, y su resiliencia para estas prestaciones. Esto es señalado por los protagonistas de esta historia, al igual que la posibilidad de ofrecer un mayor valor a los clientes y brindar una alternativa de conectividad “convincente” en el nuevo proceso que transita la industria satelital.
¿Por qué se crea un operador multiórbita más fuerte? Por un lado, esta fusión dará lugar a una empresa que moverá 9.000 millones de dólares al año. SES posee más de 70 satélites en diferentes órbitas que, al sumar los vehículos de Intelsat dará lugar a una flota combinada de más de 100 vehículos de órbita geoestacionaria (GEO) y de 26 de órbita terrestre media (MEO).
A esta infraestructura espacial se añaden espectros complementarios en las bandas C, Ku, Ka, banda X, derechos de banda Ka militar y frecuencias ultra alta. Esta combinación, en la mirada de la nueva compañía, permitirá brindar mejores servicios con una red ampliada de activos en tierra.
La perspectiva es que en los próximos dos años esta flota crezca con ocho nuevos satélites GEO, incluidos seis definidos por software, y siete nuevos satélites MEO (O3b mPOWER), que agregará más redundancia y capacidad de crecimiento adicional, tal como se explicó en el comunicado distribuido por SES. Intelsat acaba de celebrar un acuerdo con CHN Industrial para brindar servicios de precisión en agricultura en Brasil.
La compañía espera recibir una creciente demanda de parte de los clientes que requieran soluciones de conectividad confiables y de alto rendimiento tanto desde la tierra como desde el mar e, inclusive, desde el aire. Es decir, de segmentos que desarrollen actividades en cualquier lugar del planeta, como la industria de aviación aerocomercial o la marítima, por dar un par de ejemplos. Estos “representarán alrededor del 60 por ciento de la base total de ingresos ampliada de SES de 3.800 millones de euros, lo que respalda la orientación del grupo hacia valiosos segmentos de crecimiento”, indicó la compañía.
Agregó, en este sentido, que “la empresa integrada tendrá un perfil financiero más sólido en comparación con el SES independiente, con una cartera bruta combinada de 9.000 millones de euros (al 31 de diciembre de 2023) que respalda la visibilidad del flujo de caja futuro, y un Ebitda ajustado esperado de 1.800 millones de euros (año finalizado el 31 de diciembre de 2024), lo que demuestra rentabilidad sólida y Ebitda ajustado esperado menos CapEx de 800 millones de euros”.
Esta consolidación forma parte de los movimientos que se están dando en la industria satelital a nivel global, en un escenario donde el advenimiento de los satélites de órbita baja (LEO) han movido el tablero de tal modo en los últimos cinco años que obligó a una reconfiguración en el mercado.
La fusión ahora concretada entre SES e Intelsat se da luego de las selladas hace dos años entre Eutelsat y OneWeb, y Viasat con Inmarsat.
