AT&T presentó los resultados para el tercer trimestre del año, en el que informó una baja de 19,8 por ciento en su beneficio neto hasta 3.168 millones de dólares. Su Ebitda, en tanto, cayó en el orden del 12 por ciento hasta 13.162 millones, con un margen ajustado del 31,2 por ciento.
La compañía volvió a hacer hincapié en los efectos negativos de la pandemia en sus números. Aunque valoró la reapertura en algunos sitios, calculó en 2.525 millones de dólares el impacto del covid-19 y sus consecuencias en los ingresos, lo que afectó principalmente el negocio de Warner Media.
La facturación de la compañía totalizó 42.340 millones de dólares, un cinco por ciento menos en la comparación interanual pero la mejor en lo que va del año. Entre julio y septiembre hubo una baja interanual en todos los segmentos con excepción del ítem movilidad, que presentó suba del 1,1 por ciento.
Latinoamérica, otra vez, generó cifras rojas para la compañía. La facturación proveniente de la región se ubicó en 1.396 millones de dólares, un 19,3 por ciento menos que en igual período anterior. AT&T estimó en 300 millones de dólares el impacto del contexto a sus operaciones en la región, que dio pérdida operativa por 191 millones de dólares.
En México registró ventas por 643 millones de dólares, 10,3 por ciento menos por un impacto negativo del tipo de cambio y caída en las ventas de servicios y equipos. Esa operación arrojó pérdida por 43 millones de dólares en comparación con los 179 millones de dólares en pérdidas en el período anterior. AT&T México cerró el trimestre con 18,4 millones de usuarios móviles.
Vrio, la filial en la que reúne operaciones de DirecTV en la región, redujo sus ingresos un 25,7 por ciento hasta 753 millones de dólares y arrojó como resultado pérdida por 48 millones de dólares. En este caso, la empresa sumó 299.000 abonados en los últimos 12 meses para cerrar septiembre con 10,9 millones de suscriptores, a pesar de su salida de Venezuela.
