AT&T presentó los resultados correspondientes al período abril-junio, en el que obtuvo un beneficio neto de 1.229 millones de dólares. La cifra es 66,9 por ciento más baja que la informada un año atrás. El Ebitda, en tanto, cayó 6,2 por ciento hasta 14.100 millones de dólares con fuerte impacto negativo del covid-19, dijo la firma, estimado en 830 millones de dólares.
La deuda a largo plazo de la compañía se ubicó en 153.300 millones de dólares, por encima de lo registrado a principios de año a pesar de la fuerte estrategia de la empresa por mejorar el ítem con la venta de activos que no le resultan esenciales. En el período invirtió unos 4.500 millones de dólares, sin contar desembolsos en espectro, indicó en un comunicado.
Los ingresos de la firma se ubicaron en 40.950 millones de dólares, 8,9 por ciento menos en la comparación interanual. Aquí la empresa estima en 2.800 millones de dólares el impacto negativo de la pandemia. Como siempre, el segmento movilidad aportó más que el resto, un 41,8 por ciento del total o 17.149 millones de dólares. Le siguió el apartado de entretenimiento, entre otros, todos con baja registrada en el segundo trimestre.
Latinoamérica no logró escapar del contexto y volvió a generar números rojos a la compañía. Los ingresos se ubicaron en 1.200 millones de dólares, una baja de casi 30 por ciento por movimientos inconvenientes en el tipo de cambio y los problemas económicos que generó el covid-19, argumentó. Las operaciones en la región generaron perdida de 209 millones de dólares, algo mejor que los 221 millones de dólares informados en igual período anterior.
En México la facturación fue de 480 millones de dólares, 33,8 por ciento menos que hace un año como resultado, principalmente, de una caída superior al 28 por ciento en el ítem servicios. La operación local arrojó pérdida de 173 millones de dólares, con un Ebitda también negativo en 58 millones de dólares. AT&T cerró el trimestre con 18 millones de clientes móviles, cifra prácticamente igual a la informada en julio del año pasado.
Vrio, la filial que reúne las operación de DirecTV en la región, generó ingresos por 752 millones de dólares, 27,1 por ciento menos que antes. La compañía señaló como hecho relevante que en mayo decidió cerrar operaciones en Venezuela, aunque eso le significó “un mínimo impacto financiero”. Vrio ocasionó pérdidas por 36 millones de dólares, más del doble en la comparación interanual. El número de clientes cayó en 312.000 hasta 10,7 millones.
