Los pequeños proveedores de Brasil sostienen el crecimiento en el número de abonados al servicio de banda ancha. Incorporaron en el último año unos 3.500 usuarios por día o 1,3 millones en 12 meses para alcanzar una participación del 35 por ciento en ese mercado a noviembre de 2020. Según las cifras oficiales son 10.292 las empresas de pequeño porte en el país.
En total, ahora hay en Brasil 35,8 millones de suscriptores a banda ancha fija, 10,1 por ciento más que los 32,5 millones informados un año atrás. La densidad del servicio es del 50,8 por ciento sobre domicilios, cifra que es resultado de un fuerte contraste: en el sur la penetración es del 64,9 por ciento y en el norte de apenas 27 por ciento.
Fuera del 35 por ciento que concentran los pequeños, Claro se presenta como el líder del mercado, con participación de 27,5 por ciento. Le sigue de lejos Vivo, con el 17,9 por ciento y Oi, con el 14,2 por ciento. Después aparece Algar Telecom (1,8 por ciento) y TIM (1,7 por ciento). Desde hace más de un año, en Brasil se considera de pequeño porte a quienes tengan menos del cinco por ciento de un mercado.
Las empresas de menor porte son clave para un mayor alcance de la fibra óptica en el país, pues el 71 por ciento de los clientes de empresas de este tipo son por esta tecnología. En términos generales, la fibra óptica ahora es responsable del 45,7 por ciento del total de accesos a banda ancha en el país. Se ubica como tecnología dominante, por encima del cable coaxial (26,8 por ciento) y cable metálico (20,3 por ciento), entre otros.