LG anunció que dejará de fabricar y vender teléfonos celulares, segmento al que calificó como “increíblemente competitivo” y cuya decisión se inscribe en el rediseño de una estrategia global que, anunciada por su casa matriz este lunes 5 de abril de 2020, se centra en la profundización de su oferta de soluciones entre empresas (B2B, por sus siglas en inglés), de Inteligencia Artificial (IA), de robótica y de Internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés), y reenfoca un plan con miras al futuro.
La liquidación total del negocio de telefonía móvil de este fabricante está prevista para el 31 de julio, aunque los lanzamientos previstos siguen en pié: tanto los anunciados para las próximas semanas (LG K61 y LG K41S) como los agendados para el segundo semestre y que completan la nueva Serie K (LG K42, LG K52, LG K62 y LG K71). En Argentina, por ejemplo, seguirá comercializando smartphones hasta el primer semestre de 2022 inclusive y mantendrá la oferta de servicios postventa a los clientes y actualizando el sistema operativo y software de acuerdo con las regulaciones del caso.
La decisión, que tiene alcance global, está asociada a un replanteo corporativo vinculado a comercializar soluciones de movilidad que tengan un enfoque más integral que un mero terminal celular, es decir, uno en el que las comunicaciones también involucren a los componentes para vehículos eléctricos, los dispositivos conectados, los hogares inteligentes, la robótica, la IA y las soluciones de B2B, así como las plataformas y los servicios.
Aunque LG todavía no quiere difundir mayor información acerca de los nuevos planes y/o mercados verticales en los que se concentrará en adelante, desde hace varios años trabaja en el desarrollo de estas soluciones. Un buen ejemplo es su plataforma AI LG ThinQ que, lanzada en 2017, acredita novedades como máquinas autorreparables capaces de detectar y reparar fallas de forma automática; acondicionadores de aire que identifican la presencia humana y ajustan a ella la temperatura del ambiente, entre otras habilidades de hogar inteligente.
En el informe “Ciudades inteligentes e Internet de las Cosas: cómo fomentar su desarrollo en América Latina”, GSMA Intelligence pronosticó la existencia de más de 1.300 millones de conexiones de IoT en América Latina en 2025 y, por ese motivo, también advierte la importancia de que este tipo de innovaciones sean “prioritarias” al momento de desarrollar las políticas públicas de la región porque, entre otras razones, disminuye el impacto ambiental negativo.
Si bien el concepto del hogar inteligente no es una tendencia nueva e, inclusive, promete generar 317.600 millones de dólares entre 2020 y 2026, según las estimaciones de la consultora ABI Research, el 2020 era su año prometido; un augurio que hasta formaba parte de la agenda del CES, uno de los eventos internacionales más importantes en materia de novedades tecnológicas que se realizó en enero de aquel año, en Las Vegas. Pero la pandemia lo suspendió todo. O casi todo.
El mundo de la post pandemia no requerirá de menor nivel de herramientas tecnológicas que su predecesor y tanto las soluciones destinadas a hogares como a las industrias verticales, sean de IA como de IoT, marcan el pulso de un futuro inmediato que LG parece no querer desperdiciar.
Sin embargo, la pregunta del millón implica poder responderse si la decisión de LG es positiva o no, dado que el mercado de dispositivos IoT no es menos competitivo que el de los smartphones e, inclusive, se advierte más innovador e impredecible por no haber alcanzado los estándares que si consiguieron los equipos de telefonía en relación, por ejemplo, al diseño y sus funcionalidades.
Quizás, la experiencia de haber fabricado equipos que se conecten a las redes celulares y, al mismo tiempo, equipamiento hogareño sea la que sustente su vuelta de timón hacia un negocio que promete y mucho. De hecho, el mercado de IoT en 5G crecerá de los 2.600 millones de dólares en 2021 a los 40.200 millones de dólares en 2026, según el relevamiento Mercado de 5G IoT, publicado por Markets and Markets, gracias al gran ancho de banda y la baja latencia de esta tecnología de comunicaciones, pero también por la multiplicidad de dispositivos prevista.
Y esta doble virtud de LG sea, inclusive, un valor agregado para los operadores que busquen socios tecnológicos estratégicos conocidos con los que desarrollar sus plataformas de nuevos servicios con seguridad y calidad de servicio en IoT y en el segmento B2B. Y, en ese caso, seguramente, este fabricante se tope con viejos competidores como Samsung quien, por caso, también tiene largos antecedentes en la provisión de equipamiento para el hogar y de smartphones, aunque sin tener que desprenderse de ninguno de ellos, al menos, por ahora.
