América Latina y la promesa de la transformación digital

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) estima la caída económica de América Latina y el Caribe en 2020, mayormente causada por el impacto del Covid-19, en 7,4 por ciento del PBI regional. Es el peor resultado anual de la historia, asociado con la pérdida de 26 millones de empleos y un aumento significativo de la pobreza en todos los países.

La recuperación, además de redoblar los esfuerzos de vacunación, requerirá que los gobiernos implementen políticas públicas que aumenten la productividad y fomenten el crecimiento sostenible. Organismos multilaterales y expertos coinciden en que para esto la transformación digital es fundamental. Pero aquí terminan las similitudes: la transformación digital se está dando a velocidades muy diferentes en distintos países de la región.

Chile y Colombia apuestan por la economía digital
Chile decidió que el despliegue de 5G será el elemento fundamental de su estrategia digital, y completó su primera subasta de espectro en enero de este año. El gobierno de Sebastián Piñera apuesta fuerte a la transformación digital e insiste con la idea de Chile como el “hub digital” de América Latina, una puerta de entrada por la que la inversión extranjera en tecnologías digitales podría llegar en forma fácil a más mercados. Los resultados preliminares ilusionan, considerando la presencia cada vez más firme de firmas como Google, Amazon y Huawei en el país.

En Colombia, el gobierno de Iván Duque ha demostrado estar un paso delante del promedio de la región en temas digitales, aunque ahora enfrenta una difícil crisis social.

Colombia, bajo el acuerdo marco de nube pública, presenta uno de los esquemas más novedosos de la región para implementar soluciones cloud en el sector público. La Presidencia, incansable, presiona para lograr la transformación digital de las oficinas públicas, y en marzo emitió lineamientos con criterios de uso de inteligencia artificial, protocolos de ciberseguridad y gestión de datos.

Brasil impulsa la transformación digital
Sin dudas Brasil ha progresado en materia digital en los últimos años, pero queda mucho por hacer para alcanzar los niveles de inclusión digital de las economías avanzadas. De hecho, según la OECD, 23 por ciento de la población brasileña nunca usó una conexión a Internet, y las pequeñas empresas están atrasadas en su modernización tecnológica.

La buena noticia es que el gobierno está poniendo esfuerzo y recursos en corregir esta situación. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), notando esta intención, aprobó recientemente un préstamo de mil millones de dólares para mejorar la conectividad, incrementar la adopción de tecnologías digitales, desarrollar habilidades digitales y seguir mejorando los servicios públicos digitales, algo que el gobierno ha puesto como prioridad.

México y Argentina, rezagados
En Argentina, el gobierno de Alberto Fernández tardó en tomar la iniciativa, y aún existen muchas dudas respecto de su estrategia de transformación digital pública. La idea de “soberanía tecnológica”, presente en documentos como la reciente consulta sobre nube pública, levanta dudas también sobre cuánto pueda participar la industria de estas iniciativas.

Pero no todo son malas noticias: El país recibirá un préstamo de 80 millones de dólares del Banco Mundial para financiar la implementación de servicios públicos digitales y aumentar su accesibilidad.

México, por su parte, opera sin Estrategia Digital Nacional, algo que los expertos siguen reclamando. Ante la falta de una visión ordenadora central, la transformación digital pública avanza en forma no planificada en distintas oficinas de gobierno. Avances muy interesantes, como las nuevas licencias digitales de conducir, los pasaportes electrónicos y la digitalización del poder judicial, conviven con la ausencia de iniciativas más ambiciosas de gobierno electrónico. Resta ver si, luego de las elecciones de medio término del 6 de junio, la administración de López Obrador prestará más atención al desarrollo digital, aunque las expectativas son bajas.

Un panorama desigual
La transformación digital en América Latina avanza, pero a distintas velocidades. Mientras Chile y Colombia se muestran ansiosos por aprovechar al máximo la economía digital, y Brasil intenta recuperar el tiempo perdido, Argentina y México progresan en forma menos organizada. En su conjunto, la región aún tiene mucho por hacer, y mucho por ganar, si gobiernos y empresas logran desbloquear el enorme potencial digital latinoamericano.

Paula Rabacov es la especialista en Brasil de Access Partnership. Abogada, con dos masters, uno en Derecho Público de la Universidad de Paris II Panthéon-Assas y otro por la University College London. Antes de incorporarse a Access Partnership, trabajó en bufetes de abogados en Brasil asesorando a clientes sobre disputas del sector de infraestructura. Tiene una amplia experiencia en derecho público y asuntos regulatorios.

Recuperar contraseña

Por favor ingrese su nombre de usuario o dirección de correo electrónico. Recibirá un enlace para crear una nueva contraseña por correo electrónico.