A partir de ahora, Telefónica tendrá que compartir su infraestructura de última milla con otros operadores en algunas zonas de Perú. Así lo dispuso el Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (Osiptel) de aquel país que, a través de la resolución 00098-2021 dispuso que la compañía tendrá que compartir esa parte de su red con otros operadores que quieran ofrecer el servicio de televisión por cable, sea de manera individual o empaquetada.
Y a esta determinación llegó el regulador por considerar que la compañía tiene una posición dominante en este mercado en una serie de zonas de Perú sobre las que es necesario fomentar la competencia.
La medida será de aplicación en más de una decena de estados peruanos, como Lima, Callao, Ancash, Junín, Ica, La Libertad, Moquegua, Cusco, Lambayeque, Tacna y Arequipa.
Telefónica posee más del 60 por ciento del mercado de televisión paga en este país, seguido desde muy lejos por DirecTV, que no llega al 20 por ciento, y por Claro con un exiguo 8 por ciento. El resto de los operadores se reparten menos apenas un 10 por ciento de participación, por lo que, a partir de ahora, los que están ubicados en las ciudades mencionadas podrán utilizar la última milla la compañía para montar sus servicios o revender los que prestan terceros.
El regulador sostuvo que, con esta medida, se espera que haya “un impacto positivo tanto para los usuarios, al ampliar la oferta del mercado y las alternativas disponibles, como para la competencia, ya que incentivaría mejoras en las condiciones de prestación de la televisión por cable, la calidad de la atención del servicio y nuevas estrategias de acercamiento al usuario”.
La penetración del servicio de televisión por cable alcanza al 40 por ciento de la población de Perú, de acuerdo a los datos de 2019 de la Encuesta Residencial de Servicios de Telecomunicaciones (Esretel), publicado en septiembre de 2020, y tres cuartas partes de ese mercado se sirve a través de tecnología HFC. En ese sondeo se consultó a los usuarios por qué no contrataban el servicio y un 27,7 por ciento señaló que las tarifas son muy elevadas.
A partir de este escenario, la decisión tomada ahora por el regulador podría alentar el interés de otros operadores por usar la última milla del cable de Telefónica para dar sus servicios de televisión empaquetados a los suyos o alentar a terceros a revender esas prestaciones.
Más de un tercio de los hogares de Perú contrata los servicios de telecomunicaciones empaquetados, de ahí que la decisión del regulador haya apuntado a vitalizar la competencia en la última milla del cable. Sucede que una de las razones por la que los habitantes de este país optan por esta alternativa se debe a que encuentran mejores precios en el 18,9 por ciento de los casos, mientras que para otro 20 por ciento se impone la facilidad en el pago.
Esta decisión del Osiptel se suma a otras medidas tomadas por el Gobierno de Perú que también publicó hace unas semanas las reglamentaciones que acompañaron la aprobación de la norma que obliga a las empresas a elevar al 70 por ciento la velocidad mínima garantizada contra un 40 por ciento que regía hasta hace unas semanas.
