El covid-19 nos alejó de nuestras universidades, lugares de trabajo, de las reuniones familiares y nos aisló en nuestras casas. Pero este encierro recalcó lo fundamental de las telecomunicaciones para para retomar nuestras vidas en el marco de la nueva normalidad. Este aislamiento impulsó el mercado mundial de banda ancha residencial que alcanzó una base de suscriptores de más de 1.100 millones de suscriptores en 2020, un aumento del 4 por ciento con respecto al año anterior
“La creciente adopción de dispositivos conectados a Internet, televisores inteligentes y dispositivos domésticos inteligentes, así como el consumo de medios de los consumidores a través de aplicaciones de Internet, continuará impulsando la adopción de banda ancha de alta velocidad en los próximos años. Además, muchas empresas permiten el trabajo remoto para algunos de sus empleados después de la pandemia, lo que aumentará aún más la necesidad de servicios de banda ancha en el hogar”, explicó Khin Sandi Lynn, analista industrial de ABI Research.
Para satisfacer la demanda, las compañías proveedoras de banda ancha están invirtiendo en la expansión de las redes de mayor capacidad.
Si bien algunos operadores de cable continúan actualizándose en las Especificación de Interfaz para Servicios de Datos por Cable (DOCSIS) 3.1, el organismo de estandarización de cables, CableLabs y otros actores de la industria ya están trabajando hacia la tecnología DOCSIS 4.0. De manera similar, algunos operadores continúan actualizando su DSL a redes de fibra hasta el hogar (FTTH).
En cambio, otra alternativa posible cuando la red de banda ancha fija de alta velocidad no es económicamente viable, son los servicios FWA. El despliegue continuo de la red 5G junto con el desarrollo de soluciones 5G mmWave extendidas permitirá a los proveedores de servicios ofrecer servicios 5G FWA de alta velocidad en áreas urbanas y de baja densidad. Se espera que 5G FWA represente el 4 por ciento de los servicios de banda ancha residencial en 2026, superando los 58 millones de suscriptores.
Dado que la penetración de la banda ancha residencial satura los mercados maduros es probable que la competencia entre los operadores de banda ancha genere desafíos para mantener las cuotas de mercado.
“Además de las actualizaciones de la red, los operadores de banda ancha deben invertir en software y hardware de vanguardia para optimizar el rendimiento de la red y respaldar mejores experiencias de usuario. Proporcionar dispositivos de red domésticos avanzados, seguridad de Internet y herramientas de autodiagnóstico de redes domésticas puede ayudar a los proveedores de servicios a reducir la rotación y mejorar los ingresos promedio por usuario”, concluyó Lynn.
