Cloud continuum, el concepto que surge de la mano de 5G y edge

Migrar o no migrar a cloud ya no es un debate en el mundo de las telecomunicaciones. Hay que migrar, no queda otra. Las eficiencias y los ahorros de costos que se logran están medidos. Pero, tras transitar un año de acelerada transformación digital, la nueva discusión que se presenta en el mundo de cloud ya no es cloud sí o cloud no, sino cloud todo el tiempo. O cloud continuum, tal el nuevo concepto que comenzó a hacer su irrupción en la industria.

Si el I Ching hace miles de años sentenció que “lo único permanente es el cambio” el concepto aplica muy bien al mundo digital, específicamente a las telecomunicaciones y a cloud. Ya no se trata sólo de migrar a la nube sino de pensarla como la base de operaciones de cualquier estrategia de negocios donde puedan coexistir nubes públicas, privadas, híbridas sobre las que se monten servicios y aplicaciones que pasen entre unas y otras sin que el usuario lo note. Si en el sector de las telecomunicaciones se impone que los usuarios pasen de una red a la otra sin que lo noten, en el mundo cloud sucede lo mismo.

La razón de esta evolución se debe a que considerar la migración como algo único resulta limitante. Y esto es lo que plantea Accenture en su informe Ever-ready for every opportunity: How to unleash competitiveness on the Cloud Continuum – y que puede descargarse desde aquí– en el que un 48 por ciento de los ejecutivos de América Latina confirmó que, efectivamente, la nube les permitió reducir costos y aumentar eficiencias, aunque aquellos que comenzaron a adoptarla como la alternativa siempre disponible están logrando objetivos más sustentables. Ese porcentaje sube al 71 por ciento a nivel global.

En otras palabras, no se trata sólo de migrar a un centro de datos, por caso. Se trata de desarrollar una estrategia previa, con objetivos claros en donde se admitan las capacidades y debilidades propias y también las de la competencia, para trazar ese camino de cloud continuum del mejor modo. Y considerar que la nube ayuda en la evolución de esas capacidades que deban ir sumándose a medida que transcurra el tiempo.

A esto debe agregarse la determinación de que las áreas no tecnológicas incorporen mejoras informáticas. Esto supone tener disciplina para trasladar nuevas aplicaciones a la nube cuando se considere y, a partir de ahí, transformar al talento que se vale de ellas en paralelo a  la disponibilidad de tecnologías que ayudan en la obtención de esos objetivos. Una especie de círculo virtuoso en donde una cosa lleva a la otra.

El reporte asegura que esta nueva manera de concebir los negocios permitirá acelerar la innovación en las organizaciones. La nube y edge permiten diseñar servicios bien centrados en las personas que, de ese modo, tienen una mejor experiencia de lo que están recibiendo. Esto, a su vez, provoca el mismo efecto dentro de las organizaciones, lo que se traduce en nuevos modos de liderazgo. Todo, gracias a la tecnología.

Lograr esta transformación dentro de las empresas implica estar en movimiento de manera constante, de ahí la necesidad de recurrir a cloud para poder desarrollar la actividad sin interrupciones, más allá de si se trata de una nube privada, pública o híbrida. De si el servicio está dentro de la empresa o fuera de ella. El secreto pasa por no quedarse estático, por no “dormirse en los laureles” de que se migró a cloud y listo, lo demás vendrá por añadidura.

La añadidura vendrá en la medida en que la estrategia sea cloud continuum, señala el reporte de Accenture. Esto supone pasar de un arquitectura distribuida a una centralizada. Y parte de este avance parece explicarse por el advenimiento de las redes 5G: cloud continuum supone contar con un escenario de nubes públicas, privadas, híbridas, Edge computing con 5G y redes definida por software (SDN, por su sigla en inglés) como los eslabones que permiten pasar, justamente, de un ambiente distribuido a uno centralizado, de manera fluida y sin que nadie advierta el cambio.

Hoy, el 23 por ciento de las organizaciones optaron por la migración a secas, mientras un 13 por ciento ya encaró hacia el lado del continuum, para convertirse en competidores de ese nivel.  Un 65 por ciento dice tenerlo encaminado.

Al observar qué porcentaje efectivo del trabajo está hoy en la nube se advierte que América Latina ya alcanza al 38 por ciento, por encima del promedio global que es de 35 por ciento. La perspectiva es que en los próximos cinco años ese nivel alcance el 65 por ciento en la región, y un 64 por ciento a nivel global

¿Y por qué esto supone ser más sustentable? De acuerdo al informe, esto será gracias a la posibilidad de realizar más operaciones con menos servidores que, a su vez, resultan más eficientes en su funcionamiento. A esto se suma una arquitectura para una tecnología más sustentable en las instalaciones que permitan, al mismo tiempo, reducir la huella de carbono.

Se trata, en definitiva, de contar con diferentes nubes, poder saltar de una a la otra sin importar en cuál se está, si se tienen dos, tres o más. Cloud continuum es, justamente, combinarlas a todas sin interrupciones. Porque lo único permanente es el cambio.

Andrea Catalano es la Editora en Jefe de TeleSemana.com. Andrea es periodista y licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Cuyo. Desde hace más de 20 años sigue al sector de las tecnologías de la información y las comunicaciones y su impacto en la economía y la sociedad. A lo largo de su carrera se ha desempeñado en prensa escrita, on line, radio y televisión.

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