Mientras Brasil avanza hacia la cuenta regresiva para conocer las propuestas de la licitación 5G, prevista para este 4 de noviembre, la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) no descansa y fija más definiciones en materia de espectro: una, vinculada con el mercado secundario de espectro y, la otra, relacionada con la creación de un panel en donde quede claro para todo el mercado cuál es el espectro disponible.
Así lo hizo saber el propio presidente de la Anatel, Leonardo Euler, en una charla mantenida con el medio TeleTime, al que también le anticipó que la intención es avanzar hacia un nuevo modelo de gestión de este recurso, incluyendo un uso secundario y uso compartido de las frecuencias a ser utilizadas.
Según de qué tema se trate, el regulador está más o menos avanzado. En donde vienen mejor es en el vinculado con el uso de la banda de 3,7-3,8 GHz que se destinará a estaciones de servicios terrestres de baja potencia. En otras palabras, es la frecuencia elegida para el desarrollo de las redes privadas empresariales, las que operen dentro del ámbito privado de una organización, sin causar interferencia con las redes de carácter primario, es decir, aquellas que brindan servicios de manera masiva. Estas redes podrán desplegarse tanto indoor como outdoor siempre respetando los requisitos técnicos especificados por la Anatel que, según se comenta en Brasil, son rigurosos.
El nivel de exigencia es comprensible si se tiene en cuenta que ese uso secundario de estas frecuencias para redes privadas serán el soporte de las aplicaciones que están siendo desarrolladas por las interesadas para resolver cuestiones puntuales. Y atender, así, al segmento económico que necesita de redes propias, como todas aquellas actividades vinculadas con la Industria 4.0, la automotriz, la minería y los agronegocios. Verticales que, al menos hasta ahora, se imponen como aquellos en los que se advertirá claramente la diferencia en la mayoría de los países de los distintos continentes.
De todos modos, hay que recordar que en Brasil hay otras bandas destinadas a brindar Servicios Limitados Privados -tal la categorización dada a estas prestaciones- en las frecuencias de 1,5 GHz, 2,4 GHz y 27,5 GHz.
En relación al panel de espectro, que se conocerá con el nombre de Sistema de Gestión de Espectro, la expectativa es que esté listo a inicios de 2022. Su objetivo será, además de darle claridad al mercado, acompañar el uso de las diferentes bandas de manera georreferenciada, lo que ayudará al mismo tiempo a viabilizar a ese mercado secundario de espectro y el uso compartido de bandas.
La conformación de este tablero de espectro será fundamental para el avance de 5G tanto por los objetivos que se plantea el regulador como por las obligaciones que tendrán aquellos operadores que se adjudiquen espectro. El 31 de julio de 2022, las ganadoras deberán comenzar a brindar los primeros servicios de quinta generación, una fecha que siempre se mantuvo inamovible más allá de las demoras que soportó la convocatoria al proceso de licitación. Esto obligará a los actores de la industria a acelerar sus inversiones para cumplir con esa primera fase. Tener claridad en cuanto los recursos disponibles y en dónde están resulta clave para acompañar este proceso que, sin dudas, dará lugar a la licitación mais grande do mundo.
