Polémico: un informe estudia los fundamentos y las promesas de Open RAN y ¿desenmascara sus mitos?

Open RAN no aumentará la seguridad, ni reducirá el costo de los operadores, ni estimulará la innovación 5G. Sí, así de tajante como se lee son algunas de las sentencias que se plantean y analizan en el informe titulado “Desenmascarando 25 mitos de Open RAN” y realizado por Strand Consult, en el que se abordan (y en muchos casos, refutan) las afirmaciones más comunes realizadas por los propios proponentes de Open RAN. ¿El objetivo?: “crear objetividad y transparencia”, pero también, abrir una profunda discusión en el sector.

A Open RAN parece cercarlo un consenso tal que resulta una verdad irrefutable, al que este informe tira por tierra para proponer una discusión más amplia, en la que se enlistan tópicos repetidos como puede ser, por ejemplo, la promesa de reducir el CAPEX y el OPEX de infraestructura de los operadores móviles entre un 30 y un 40 por ciento.

“OpenRAN no reducirá el costo de los operadores”, dice el trabajo de Strand Consult y recuerda que Open RAN y O-RAN son tecnologías 4G/5G pero “no soluciones que puedan reemplazar las redes existentes” de forma completa; al tiempo que “tampoco pueden ser lo suficientemente robustas como para sustituir a 2G y 3G”.

Así, este informe advierte que si un operador desea adoptar Open RAN, “probablemente” deba mantener dos conjuntos de estaciones base paralelas: uno para ejecutar 2G y 3G, y otro para 4G y 5G y, por tanto, asumir esos costos. “La ejecución de dos redes paralelas aumenta los costos de alquiler y energía en una red” dice el trabajo y redobla el escepticismo: “Algunos afirman que la RAN abierta es más barata que la RAN clásica y que esto se traduce en costos más bajos para los usuarios finales. Si esto fuera cierto, es probable que sea insignificante. Los costos de RAN representan aproximadamente el tres por ciento del ingreso promedio por usuario de un operador”.

“En Strand Consult no tenemos nada en contra de Open RAN. Sin embargo, queremos crear transparencia en la Alianza O-RAN, y algunos de sus miembros lo han rechazado” advierte este informe y hace un reparo oportuno sobre el objeto de este análisis que, además, señala que “los responsables políticos” de la Unión Europea y de Estados Unidos “comparten las preocupaciones sobre la transparencia” que motorizaron a este abordaje, y para el que echaron mano a todos los documentos del tema que pudieron encontrar, como los informes de la industria, los de políticas, los gubernamentales, comunicados de prensa, artículos de noticias y referencias académicas, entre otros.

“Hay poca información que pueda clasificarse como empírica, científica o revisada por pares”, advierte este informe en el que se trabajaron 25 aspectos mediante la estructuración de seis categorías, tales como seguridad, competencia, innovación, ingeniería, economía y políticas públicas dado que, en buena medida, “la mayoría de los materiales son de marketing, promovidos por proponentes de Open RAN o noticias, comunicados de prensa o artículos de opinión”.

De esta manera, el abordaje realizado advierte que la discusión del tema se da sobre la base de una falta de objetividad y/o de apoyo empírico que ofrezca precisiones sobre suposiciones preconcebidas sobre la economía de la infraestructura, la competencia y la innovación; y que al mismo tiempo, ofrece poca o ninguna discusión sobre la cadena de valor de la infraestructura más allá de los grandes proveedores de equipos de infraestructura.

Otra de las sentencias de porte de este trabajo es la que señala que “Open RAN no estimulará la innovación 5G” y explica que “las tecnologías de red evolucionan más rápido de lo que los operadores pueden implementarlas. Los defensores de Open RAN afirman que tendrá un impacto revolucionario en 5G, sin embargo, los informes sugieren que la implementación a gran escala de Open RAN no ocurrirá hasta después de 2025”.

“Si Open RAN va a incrementar la innovación 5G, debe evolucionar más rápido que el 5G clásico en sí” cuestiona  la consultora y evalúa que “actualmente, no está a la par con los estándares 5G definidos hace años. Es difícil ver cómo Open RAN acelera el 5G, ya que está atrasado. Incluso la puesta al día será difícil si se está trabajando para 6G”.

A lo largo de sus 45 páginas, el trabajo aquí citado también observa “ignorancia o falta de divulgación de que Open RAN solo admite 4G y 5G y, por lo tanto, no es una alternativa comercial 1:1 para redes 5G. Además, no admite 2G y 3G, la generación de red predominante en muchos países en desarrollo y, sin embargo, se informa que Open RAN es una solución para los países en desarrollo”, sentencia.

Otro aspecto que el abordaje plantea es que de las 182 redes comerciales 5G que se lanzaron a nivel mundial, todas son instalaciones RAN clásicas que admiten 2, 3, 4 y 5G en una estación base y que sólo hay una instalación comercial de Open RAN: Rakuten, en Japón.

Del mismo modo, señala que existen muy pocas expectativas sobre la estimación acerca de la capilaridad que alcanzará la base de instalación Open RAN para 2025 y 2030 en comparación con todo el mercado, y la calcula en el uno por ciento en 2025 y en menos del tres por ciento para 2030.

Inclusive, la seguridad es otro aspecto evaluado y cuyo abordaje sentencia que esta tecnología no la aumentará. “Los defensores de Open RAN sugieren que la tecnología Open RAN y la separación de hardware y software 5G es el medio para reducir la dependencia de Huawei y, por tanto, mayor seguridad. Sin embargo, no está claro cómo cambiar un proveedor chino conocido e inseguro por 50 proveedores chinos desconocidos en el camino hacia una mayor seguridad” dice y radicaliza aún más la posición: “El problema de las puertas traseras está omnipresente en todo el hardware chino dada la disposición del país y las políticas de inteligencia y vigilancia asociadas”.

“Al observar la política de Open RAN en Estados Unidos y en Europa, está claro que está impulsado por algunas empresas de tecnología estadounidenses que desean el apoyo del gobierno para construir y administrar sus negocios”, dice y analiza que “es más barato y más fácil obtener dinero del gobierno que de los inversores que hacen demasiadas preguntas críticas y quieren una parte de la empresa”.

“Algunos operadores europeos han tomado Open RAN como una estrategia para mantener a Huawei en sus redes, sabiendo que Open RAN será una parte insignificante de las redes futuras y que no estará lista por años” dice y agrega que “la conclusión de Strand Consult es simple; Open RAN no está a la altura de las promesas hechas por sus proponentes”.

Noelia Tellez Tejada se desempeña como Editora Adjunta en TeleSemana.com. Periodista y analista, acredita más de 20 años de labor ininterrumpida en medios gráficos, digitales y radiales. Está especializada en tecnología, negocios y telecomunicaciones. Su correo es [email protected]

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