La conectividad a Internet del sistema educativo brasilero y de su comunidad es una deuda pendiente en aquel país y que, con avances y retrocesos, siempre está presente en la agenda de debates como también lo estuvo en la licitación de espectro para 5G. Por estos días, fue el propio Vicente Aquino, actual presidente del Grupo de Seguimiento del Costo de Proyectos de Conectividad Escolar (GAPE), quien se comprometió a “disciplinar y fiscalizar” que las obligaciones comprometidas en la banda de 26 GHz, enmarcadas por la subasta reciente y más grande de su historia, se cumplan. Además, adelantó que en un plazo de entre 30 y 60 días ya contarán con los resultados de la encuesta realizada ad hoc y ya se conocen quiénes integrarán esa comisión de trabajo.
“La elaboración de los proyectos GAPE se hará luego de este diagnóstico”, agregó Aquino en el marco de su ponencia en el cierre del Encuentro Nacional Abrint, realizado la semana pasada y replicado este lunes por medios locales como Teletime y Telesíntese; quien también reconoció que aspira a que el GAPE comience a reunirse a la brevedad, antes de fin de año para evaluar-inclusive- a los programas que hasta la fecha prometieron servir con Internet al mismo universo: “Todo necesita ser ajustado, revisado y reconectado”, dijo.
Se refirió, por ejemplo, a los licenciatarios de las frecuencias en la banda de 450 MHz que desde hace años tenían por objetivo conectar a 52.200 escuelas pero que llegó a poco más de la mitad, mientras que unas 20.300 aún no tienen cobertura. E, inclusive, el 69 por ciento de las que sí se conectaron, reciben un servicio ineficiente por registrar una velocidad inferior a los 1,99 Mbps.
Otro caso citado por el funcionario fue el Programa de banda ancha en las escuelas (PBLE) que, iniciado en 2008, apuntó a conectar a 68.000 establecimientos educativos urbanos pero que aún restarían 3.800 por enlazar. Al tiempo que el servicio que llega a las escuelas que sí fueron conectadas es deficiente: el 71 por ciento recibe entre 2 Mbps y 5 Mbps, y sólo el uno por ciento está en el nivel mínimo recomendado para la práctica educativa, por ser superior a los 20 Mbps.
Los datos que se cuentan hoy, de forma preliminar, indican que de los 138.000 colegios que se despliegan a lo largo del país, unas 35.400 no tiene ningún tipo de conectividad a Internet y, para ello, el Gape dispondrá de 552 millones de dólares (3.100 millones de reales) en recursos efectivos para paliarlo. Y a los que se sumarán los recursos que reciba la Agencia en enero de 2022 mediante el subsidio que fomentará la actividad como consecuencia del convenio de cooperación técnica, establecido con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Es pertinente señalar, además, que el pasado viernes 10 de diciembre, la Anatel publicó el listado de los representantes que integrarán al GAPE, que estará integrado por funcionarios de los ministerios de Comunicaciones (MCom) y de Educación (MEC) pero también de los operadores que adquirieron lotes de espectro.
Daniela Naufel Schettino es la funcionaria que representará al MCom y Pedro Lucas Araújo su suplente; y Ana Calorine Santos Calazans, su par por el MEC, mientras que Álvaro José Carneiro el suplente.
Por parte de los operadores, también hubo designación de titular y suplente que, en el caso de Algar, nominó a Neiva Miranda Coelho y a Margaret Moonsammy; en el caso de Claro a Monique Barros y a Oscar Petersen Filho; por Neko, a Ara Minassian y a Luiz Faria Quintão; para Telefonica Brasil a Camila Tapias y a Anderson Emanuel Gonçalves; y por TIM a Marcelo Concolato Mejias y a Marcio Couto Lino, todos respectivamente.
