Telefónica presentó el Informe Sociedad Digital en Latinoamérica 2021, donde aborda en profundidad la problemática tras la pandemia

La pandemia en América latina hizo lo que los gobiernos no pudieron conseguir a través de sus gestiones: expandir la conectividad de manera acelerada y promover un uso más intensivo de las redes, dadas las necesidades que surgieron para tratar de mantener activos los mundos de la educación, el trabajo, la salud, el comercio, el entretenimiento, la vida social. Y en los últimos tiempos se mostraron diversos datos que dieron cuenta de ello. Entre 2020 y 2021 se incrementó el tráfico de datos móviles un 60 por ciento, mientras que el de las redes fijas lo hizo en torno al 47 por ciento.

Está claro que, pese a los avances, queda mucho, muchísimo por hacer, en términos de telecomunicaciones y de infraestructura en general porque la pandemia mostró como nunca las falencias de la región. O, en otras palabras, ya nadie pudo hacer la vista gorda frente a las necesidades de los segmentos más vulnerables que, en parte, se resolverán a partir de una mejora de la infraestructura. De ahí, que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) señale que un aumento promedio del 10 por ciento en la penetración de banda ancha produciría una suba del 3,19 por ciento del PBI y del 2,61 por ciento de la productividad lo que, a su vez, permitiría crear más de 67.000 nuevos empleos directos.

Estos datos forman parte del Informe Sociedad Digital en Latinoamérica 2020-2021 que, presentado por Telefónica Hispanoamérica, analiza lo sucedido en estos dos años país por país, y los desafíos que tiene la región para continuar desarrollando su ecosistema digital. Se trata de un documento extenso, que aborda en profundidad cada una de las problemáticas vinculadas con la digitalización y su cruce con el trabajo, la educación, la equidad.

El reporte revela distintas cuestiones y, tal como se viene planteando desde diversas asociaciones que promueven a las telecomunicaciones, volvió a aparecer el que refiere a que un tercio de la población todavía no accede a Internet pero, al mismo tiempo, millones de usuarios se volcaron a su uso cotidiano en pandemia cuando vieron que no podían concretar determinadas actividades por las vías tradicionales y encontraron cuán útil y valioso era apoyarse y apropiarse de ella. Aunque esto no es un comportamiento lineal: Alfonso Gómez, CEO de Telefónica Hispanoamérica, sostuvo durante la presentación vía streaming del informe que hay 240 millones de conectados en la región que no usan Internet, por lo cual se abre un espacio para trabajar de manera profunda.

Así como América latina es una tierra de matices y de fuertes contrastes, el acceso a Internet también refleja esa condición pues, entre los datos que muestran el gran avance que se produjo en este tiempo en materia de adopción se destaca que el crecimiento de las videollamadas fue de 78 por ciento -y no solo para hacer zoompleaños o reuniones sociales-, el uso de la banca electrónica se incrementó un 68 por ciento, las compras on line se elevaron un 53 por ciento, y las plataformas digitales lo hicieron en un 55 por ciento.

En otras palabras, estos niveles de crecimiento no se habrían alcanzado si no hubiese habido una emergencia tal como ocurrió. Surgen, entonces, múltiples preguntas: ¿Los usuarios sólo hacemos cambios drásticos de manera masiva ante una urgencia, somos hijos del rigor o es responsabilidad también de las compañías impulsar más fuertemente la adopción de las herramientas digitales a través de distintas estrategias? ¿O, dado que antes no se hizo lo suficiente, llegó el momento de que los distintos actores se pongan de acuerdo para impulsar la adopción digital en distintos niveles y, así, generar desde esta demanda nuevos incentivos a inversiones, donde los gobiernos tienen que promover políticas públicas más orientadas hacia los tiempos históricos que se viven?

Hay otros datos del informe que son muy interesantes y muestran cuántas chances de ampliar su uso existen: el acceso a Internet creció ocho por ciento entre las personas de 55 a 64 años, siete por ciento entre quienes están en la franja de 65 a 74 años, y cinco por ciento en mayores de 75 años. Los tres suelen conforman un rango al que, por distintas razones, no se lo suele incluir en acciones ni de las compañías que podrían tener nuevos públicos o públicos de nicho, ni de gobiernos más allá de otorgarles los beneficios que les corresponden. Tal vez, sea el momento de pensar estrategias orientadas a ellos, básicamente, en cuánto más pueden valerse a partir de estar conectados.

Si, tal como propone el documento, uno de los principales objetivos es impulsar la colaboración entre el sector público y el privado, además de la certidumbre y la seguridad jurídica, hay que ponerse a trabajar ya. Porque, también lo señala el informe, la digitalización será fundamental para la recuperación económica de la región que, ya sabemos, ha recibido uno de los golpes más fuertes que dio la pandemia a nivel planetario.

Una de las principales ideas del documento es que la colaboración entre el sector público y el sector privado son fundamentales para promover la inversión y nuevos modelos que extiendan el acceso y calidad de los servicios en igualdad de condiciones para todos los actores del ecosistema. En ese punto, destaca que las pequeñas, medianas y microempresas, que constituyen el grueso del tejido productivo latinoamericano, pueden superar las limitaciones a través del uso de tecnología.

Acá es donde se unen el mundo del trabajo con el educativo puesto que el documento expone que un 56 por ciento de las empresas asegura que tiene dificultades para encontrar talento, mientras que, del lado de los trabajadores, un 84 por ciento dijo estar satisfecho con el trabajo remoto.

El documento, de 321 páginas y que se puede descargar desde aquí, aborda en profundidad los temas vinculados con la infraestructura y el acceso, como también los referidos a inteligencia artificial, protección de datos, y equidad de género, entre otros, además de profundizar en los distintos aspectos socioeconómicos y digitales de los países de la región en donde Telefónica tiene presencia: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Perú y Uruguay.

De ahí que esta primera edición del informe de Telefónica adquiera tal relevancia. Analiza a una región que ha sufrido de una manera intensa los efectos de la pandemia del coronavirus, que ha profundizado a la fuerza en su proceso de digitalización, y que tiene desafíos y oportunidades para abordar en el doble juego que significa la recuperación económica y la transformación digital.

Andrea Catalano es la Editora en Jefe de TeleSemana.com. Andrea es periodista y licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Cuyo. Desde hace más de 20 años sigue al sector de las tecnologías de la información y las comunicaciones y su impacto en la economía y la sociedad. A lo largo de su carrera se ha desempeñado en prensa escrita, on line, radio y televisión.

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