Tigo Guatemala continúa acomodándose en ese país, el más rentable para la operadora en América latina. Tras haber adquirido, en noviembre pasado, la participación que tenía en Comcel, el joint venture con el que ofrecía servicios en Guatemala, la compañía anunció la finalización de su oferta de bonos senior al 5,125 por ciento por 900 millones de dólares con vencimiento en 2032 y con la que financiará parte de esa adquisición.
Con esta emisión, Millicom, controladora de Tigo Guatemala, principal operadora móvil de este país, prepagará una parte de las obligaciones surgidas en el marco del acuerdo celebrado hace algo más de dos meses. En ese momento, la empresa informó que pagaría 2.200 millones de dólares en efectivo por esa transacción que convirtió a Millicom en el controlador total de Tigo
Esto surge a partir del contrato de crédito puente sellado en ese momento para concretar la compra. Una vez concluida esta transacción, quedará un pendiente de ese crédito puente por unos 450 millones de dólares.
Cuando se anunció la operación, la compañía había anticipado que había accedido a crédito internacional y que financiaría esa operación con la emisión de deuda de largo plazo.
La expectativa es positiva puesto que las notas de las calificadoras de riesgo son buenas: la dada por Moody´s es Ba1 mientras que la calificación brindada por Fitch es BB+, lo que anticipa la capacidad de pago de la operadora hacia adelante.
A partir de este reordenamiento financiero y el control total de la operación guatemalteca, la expectativa es que Tigo Guatemala encare una estrategia comercial más agresiva frente a su único competidor en este mercado, Claro. Tigo domina el segmento de telefonía móvil en este país al contar con una participación de algo más 55 por ciento, frente a Claro que ostenta más del 44 por ciento restante, gracias a la adquisición, en 2019, de la operación de Movistar.
