La necesidad de desarrollar iniciativas sostenibles y la necesidad mundial de tender redes que potencien y retroalimenten los esfuerzos globales son dos de las muchas razones por las que la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) lanzó este martes una nueva plataforma que, basada en las dotes de la Inteligencia Artificial (IA), impulsa la colaboración de los países para conseguir un desarrollo sostenible.
La plataforma lanzada se llama Todo para bien o, en inglés, Al for good y, disponible aquí, consiste en una red neuronal que permite enlazar a los recursos existentes en materia de innovación para la promoción de la salud, el clima, el género, la prosperidad inclusiva, la infraestructura sostenible y otras prioridades de desarrollo global; de cara a “vincular ideas innovadoras con oportunidades de impacto social y reunir a la comunidad para discutir aplicaciones de IA para el bien social”, dice la organización en su presentación.
Con todo, se trata de una herramienta que busca “acelerar” el intercambio entre las partes, los gobiernos y las industrias, para fomentar asociativismos y lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por Naciones Unidas para 2030.
“Con la pandemia en curso cambiando nuestros entornos de trabajo y aprendizaje en gran parte en línea, la red neuronal ahora aprovecha el poder de la IA para estimular acciones significativas, atraer a más socios y aumentar la IA en la búsqueda del desarrollo sostenible”, dijo Houlin Zha, secretario General de la UIT.
El mecanismo de esta plataforma está fundado sobre la base de los principios de la Iniciativa Global en IA y Data Commons y permitirá vincular a las innovaciones sobre inteligencia artificial con personas y problemáticas afines, como “un paso hacia soluciones de IA a escala mundial”, dice el comunicado oficial que, además, ejemplificó: Puede generar coincidencias para datos abiertos y algoritmos de IA, almacenamiento en la nube y poder de cómputo, declaraciones de problemas y experiencia, financiación y tutorías, transferencia de dominio, alineación de SDG y más”.
“La solución está destinada a estimular una cooperación sin precedentes a través de las fronteras y los límites, fomentar alianzas impactantes centradas en los ODS en el campo de la IA y servir directamente al Objetivo 17, vinculado a revitalizar la alianza mundial para el desarrollo sostenible”, dice la UIT.
En momentos en que la inteligencia artificial comienza a demandar de legislaciones y reglamentaciones que establezcan parámetros, límites y acuerdos colectivos a su ejercicio; y en consonancia con las necesidades de un mundo que demanda cada vez más herramientas digitales, esta apuesta ocupa un lugar destacado.
Cabe recordar que hace tres meses, en Chile se lanzó el Plan Nacional de Inteligencia Artificial (IA), para cuyo desarrollo prevé destinar 32.259.100 dólares (26.000 millones de pesos chilenos) y mediante el que se aspira a crear un marco normativo acorde para promover su desarrollo y su uso responsable.
Otro hito relevante surgió a fines de noviembre, cuando la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) obtuvo el consenso necesario para que sus 193 países miembros firmaran un acuerdo básico y mundial sobre el uso ético de la IA. El texto de ese acuerdo -disponible aquí- fue valorado “histórico” al fundar las bases de “la construcción de la infraestructura jurídica necesaria para garantizar un desarrollo saludable”.
Sin dudas, la transformación digital necesita acuerdos colectivos, que ofrezcan garantías y promuevan los derechos básicos de la humanidad. Y, por tratarse de un tema de alta relevancia legislativa y uno de los desafíos más urgentes de estos tiempos, formó parte de la agenda abordada en el Foro Virtual de Regulación 2022 que la semana pasada realizó TeleSemana.com y que está disponible bajo demanda. Allí, Guillermo Schor-Landman, consultor legal de la Subsecretaria TIC, de la Secretaria de Innovación de la Jefatura de Gabinete de Ministros de la República Argentina, por ejemplo, presentó el primer abordaje que la Argentina está realizando en la materia.
