La venta de la mayor operadora móvil de Brasil, Oi, a sus pares Claro, Vivo y TIM, que ya acredita un proceso de un año, consiguió la aprobación por unanimidad de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones de Brasil (Anatel), aunque con una serie de comentarios y sugerencias por parte de los miembros del regulador, Vicente De Aquino y Emmanoel Campelo.
Hace justo un año, Claro, Vivo y TIM se quedaron con el brazo móvil de Oi por el precio mínimo estipulado en 3.256 millones de dólares (16.500 millones de reales); monto al que se agregaron otros 161 millones de dólares (819 millones de reales) del contrato de capacidad que era parte del acuerdo.
Esta semana, los medios locales reflejaron la novedad en sus portadas: la decisión fue unánime por los cuatro consejeros del regulador. Telesíntese, por ejemplo, mencionó que los “ajustes” propuestos fueron aceptados, como también el agregado de una cláusula por la que Oi colaborará con asistencia técnica con la Armada brasilera, puntualmente, en el Programa Antártico Brasileño (ProAntar).
De esta manera, los operadores que compraron deberán dar continuidad del compromiso suscripto por Oi, para proporcionar conectividad 2G, 3G y 4G a la misión brasileña en el Polo Sur hasta el 21 de febrero de 2024, al tiempo que estas empresas tienen 90 días para presentar el acuerdo en el que manifiesten dicha continuidad y un plan de comunicación en el que informen a los clientes el traspaso.
Otras observaciones estuvieron vinculadas a la compartición de red entre las empresas, en un período transitorio, mientras se segmentan las operaciones y se transfieren a los nuevos propietarios. Inclusive, para dar viabilidad a este traspaso, Oi creó una unidad de negocio independiente con la porción a desprenderse: Mobile UPI. Esta, luego, fue repartida en tres partes para facilitar la transferencia con los activos a entregar, los clientes, el espectro y las torres que aplican a cada caso: Galiarva con la porción prevista para Vivo; Cozani, que tomó el porcentaje que se remitiría luego a TIM; y Jonava, que incluyó el segmento establecido para Claro.
De esta manera, los operadores compradores deberán cumplir con oferta de roaming nacional para pequeños proveedores (PPPs); ofrecer la exploración del servicio móvil personal (SMP) a través de una red virtual y crear planes de compromisos voluntarios para el uso efectivo del espectro.
“El roaming es sumamente importante para los proveedores regionales y para los entrantes que aún no cuentan con redes propias en todo el país, y a través de este pueden atender a los clientes que deseen seguir utilizando los servicios durante sus viajes, al menos en un entorno nacional”. dijo el consejero Aquino y publicó el medio ya citado y precisó que “Oi mantendrá el acceso inalámbrico fijo previsto en el PGMU IV (NdR: Plan General de Metas de Universalización) , y Telefónica y TIM serán responsables de mantener la provisión de Exploración Industrial de Líneas Dedicadas para que la concesionaria continúe brindando este servicio”.
