COBERTURA MWC2022- El Mobile World Congress de Barcelona (MWC 2022) está siendo el espacio propicio para mirar hacia adelante en materia de infraestructuras móviles. Y aunque parte del foco de esta nueva edición tiene a 5G como la piedra angular sobre la cual plantear los desafíos de la industria, 6G comienza a ser parte de la discusión. 2030 está en el horizonte y parece necesario trabajar mucho desde ahora para que su adopción tenga menos cuestionamientos que los que todavía aquejan a la quinta generación móvil.
Sí, 6G también transita el camino de la identificación de casos de uso que ayuden a predecir un mejor escenario de tendencias y ayuden a identificar los requerimientos del futuro cambio generacional, tal como lo planteó la NGMN Alliance (Next Generation Mobile Networks Alliance) en Barcelona. La alianza es la que viene trabajando más decididamente en la sexta generación móvil, de ahí que su participación en este encuentro sea relevante pues hacia allí deben mirar aquellos que están interesados en formar parte de esta evolución. Sucede que estas predicciones esbozadas alimentarán la reunión de la ITU-R IMT Vision para 2030 en la que se especificarán los requerimientos futuros de conectividad, seguidos por el desarrollo de estándares que ayuden al desarrollo de las nuevas tecnologías.
El que se encara ahora con 6G es un abordaje similar al que se utilizó con 5G, liderado por la introducción de capacidades que complementen los pronósticos vinculados con las necesidades de usuarios e industrias. Por caso, 5G introdujo nuevas capacidades tanto en radio access como en el core de la red. El documento expuesto por la alianza recordó que la red de acceso de 5G fue diseñado para encontrar nuevas bandas de frecuencias, más flexibles, capaces de soportar nuevas aplicaciones que demandas KPIs más críticos. Y agregó que el core de 5G fue diseñado con una arquitectura basada en servicios, acceso independiente y un marco convergente que soporte un amplio rango de nuevas prestaciones.
Por eso en el contexto actual se planteó la necesidad de identificar necesidades diferenciadoras en relación a las capacidades que ofrezca 6G, razón por la que NGMN invitó a contribuir con sus miradas. Esto implica, de acuerdo a su análisis, seguir un diseño de metodologías, de casos de uso, de niveles de clasificación, de casos genéricos y de análisis. En esta presentación, soportada en un documento de 44 páginas, se incluyeron unos 50 casos de uso divididos en cuatro clases que, luego, fueron mapeados en 13 casos de uso genéricos. Esta etapa, considerada provisional, aparecen también insertas en el contexto de 5G y de 5G avanzado. Por la limitación de tiempo y profundidad, el proyecto esbozó un análisis preliminar en relación a la diferenciación con 5G.
Estos cuatro tipos de abordaje son la comunicación humana mejorada, la comunicación robótica mejorada, los servicios habilitadores y la evolución de la red. Aquí una breve explicación de cada una.
En relación a la comunicación humana mejorada se incluyen casos de uso que encierran el potencial de enriquecer comunicaciones como la experiencia inmersiva, la telepresencia y la interacción multimodal. Casualmente, temas que están presentes en esta edición del MWC 2022
La comunicación robótica mejorada apela a la robótica colaborativa, es decir, lograr que las máquinas que ya son autónomas identifiquen el entorno en que se mueven para que puedan comunicarse entre sí, y también con las personas.
Los servicios habilitadores aluden a la necesidad de detectar casos de uso que requieran funcionalidades especiales como la alta precisión, los datos de ubicación, la cartografía, los parámetros ambientales e, inclusive, los de detección corporal.
Finalmente, la evolución de la red apunta a describir la evolución de las tecnologías centrales como la inteligencia artificial como servicio (AIaaS), la eficiencia energética y la entrega de servicios de manera ubicua.
Cada uno de estos aspectos es profundizado a lo largo del documento. Por caso, la telepresnecia holográfica inmersiva es uno de los puntos incluidos y que, a tono con lo que sucede en el MWC 2022, está siendo presentado por Telefónica. A esto se suman cuestiones vinculadas con las teleoperaciones multimodales y la interacción inteligente en la que se comparten sensaciones y pensamientos, es decir, otra ciencia ficción hecha realidad.
La salud digital es otro de los temas que se tratan en el documento, lo mismo que la detección, reconocimiento e inspección automática y la industria inteligente, entre otros puntos que van más allá de lo que hoy se conoce como Industria 4.0 o, inclusive, nuevos tópicos vinculados con la eficiencia energética, otro de los asuntos que se encuentra bien presente en la agenda del sector de las telecomunicaciones.
El informe de la NGMN señala que ya se realizaron análisis de alto nivel y evaluaciones de caso de uso en etapa temprana en varias áreas, en las que se incorporaron los componentes tecnológicos que deberían tenerse en cuenta, su viabilidad y los impactos en las redes 5G y su diferenciación con ella. Aquí parece residir la clave de la evolución hacia 6G, de encontrar esa diferenciación frente a la quinta generación móvil que, vale decir, todavía no parece tener consolidado un buen puñado de casos de uso que aliente a una adopción más masiva, aún cuando los despliegues de sus redes e incorporación de usuarios en los países centrales es veloz.
La expectativa de la NGNM es que los casos de uso emerjan como modo de soportar la digitalización y que la continua actualización de la tarea que realiza sea inclusiva en pos de una innovación que vaya más allá de lo que la imaginación permite hoy.
Al plantear los casos de uso preliminares el documento lo hace teniendo en cuenta el contexto y, luego la diferenciación que supondría evolucionar en 6G en cuanto a su capacidad de entrega y a su diferenciación con 5G.
Por ejemplo, la telepresencia XR (realidad extendida) se aborda como un servicio alineado con nuevos dispositivos y tecnologías de interface hombre/máquina (Human Machine Interface o HMI, por su sigla en inglés). A la hora de la entrega de este servicio, las capacidades tempranas de XR pueden canalizarse a través de 5G y de redes fijas, pero en cuanto aparezcan aplicaciones más exigentes también surgirán nuevos dispositivos HMI que, se intuye, serán mejor soportados por 6G. Su diferenciación con 5G pasará por niveles de datos mucho más altos que requerirán anchos de banda acordes con frecuencias más altas y, por ende, nuevas interfaces de espectro para cobertura localizada y de comunicaciones de corto alcance.
La operación multimodal -que se propone para la industria digital -, la interacción entre sensores, la fábrica de redes de robots, los cobots interactivos (robots capaces de interactuar con personas), la localización y la trazabilidad en 3D, los mapeos interactivos, la salud, el control y la protección, la industria inteligente, la AiaaS, la cobertura y la eficiencia energética tienen, cada una, su desglose sobre el cual se plantea el primer escalón para seguir investigando y profundizando en torno a lo que brindará 6G, a su promesa.
El reporte -que puede descargarse desde aquí– hace hincapié en un aspecto clave. Plantea la ubicuidad de las redes convergentes pero lo hace sobre la base de priorizar ejes como el cuidado y la protección ambiental, la sustentabilidad de los negocios, el retorno de la inversión, la inclusión, la creación de valor sostenida en una armonía global y la demostración de que tales casos de uso tendrán demanda.
Demandas actuales y que no siempre encuentran el mejor modo de resolución, en 6G deberán estar resueltos sí o sí. Por lo que se ve, se vienen grandes e interesantes discusiones en torno al desarrollo de la nueva tecnología porque las implicancias sobre la humanidad serán más profundas que las que se advierten hasta el momento. Esta historia recién comienza.
