América latina es agroindustrial. Y las redes 5G pueden ayudar a transformar y revitalizar esas industrias y formar parte del nuevo desarrollo que necesitan con urgencia los países de la región. 5G se planteó como modelo de país en el marco del Enrich CALA Hybrid – The Connected Experience, la jornada realizada por TeleSemana.com desde San Pablo, Brasil, en la que un panel de expertos del mundo de las telecomunicaciones y el campo detallaron sobre las oportunidades de negocios que existen para ambos si son capaces de trabajar en conjunto.
En el panel “El rol de 5G al traer conectividad a regiones remotas y de bajo costo en Brasil”, Gregory Riordan, director CNH de ConectarAgro, Paulo Humberto Gouvea, director de soluciones corporativas de TIM, y Eduardo Tude, presidente de Teleco, discutieron sobre las posibilidades del agro como uno de los sectores que presenta más chances de transformarse en el corto plazo a través de las redes móviles.
Riordan explicó que el sector agropecuario ya tiene un área tecnológica muy fuerte y que, históricamente, se ha atrevido a incorporar innovaciones inclusive del sector militar, para llegar a la actualidad y enfatizar que “hay diversas herramientas que se están utilizando en el campo que generan datos y que si no se los utiliza bien son inútiles. La conectividad es el primer paso para evolucionar hacia la agricultura 4.0 y 5.0 porque permiten resolver las dificultades que enfrenta el productor que no son pocas. El sector agropecuario representa casi el 30 por ciento del PBI de Brasil y esto nos pueda ayudar a evolucionar en el país”.
Desde TIM, Gouvea comentó sobre el proyecto que arrancó hace cuatro años. “El del agro es uno de los primeros segmentos que TIM eligió como estrategia de entrada al segmento de Internet de las cosas (Iot, por su sigla en inglés) además de entender cómo se insertaría en el ecosistema del campo. Fue necesario entender al campo porque la lógica de las telcos no aplica a un negocio en donde hay pocas conexiones por kilómetro cuadrado. El gran desafío ahora con el compromiso de inversión es el de llegar al sector productivo”, enfatizó.
TIM participa en ConectarAgro que fomenta el uso de la tecnología en el sector para aumentar su eficiencia y productividad, aspectos que pasan por la conectividad. En el proyecto que participa junto con CNH junto a otros aliados ya poseen siete millones de hectáreas con tecnología 4G y con una población de 11 millones de habitantes. Y esto supuso un cambio de mirada puesto que el cinco por ciento de la población de Brasil vive en el campo. “La operadora tiene que cambiar su rol. Tiene que dejar de ser un anaquel de servicios. Tenemos que entender la demanda del mercado y crear la solución de la mano del mercado”, insistió el ejecutivo de TIM.
Riordan recordó que, hasta ahora, “las necesidades de conectividad pasaban por el 4G pero no podemos negar que el mundo está avanzando. Y que estamos fomentando la evolución de 5G porque es mirar la oportunidad que tenemos como país para desarrollarnos y que no tuvimos con 2G y 3G, y por eso lo vemos con optimismo”, subrayó.
Al referirse al video que, en la presentación anterior mostraba a drones sobre un cambio transmitiendo datos en tiempo real gracias a la existencia de una infraestructura capaz de soportar no solo un alto tráfico de datos sino soluciones de negocios que colaboran en el nuevo modo de hacer negocios, enfatizó que “esas aplicaciones son una necesidad y requieren de una transmisión que 5G podrá solucionar y marcará una diferencia con 4G”. La aclaración vino porque en el panel también quedó claro que el campo se está apoyando en las redes 4G pero que se advierte que con la próxima generación habrá una gran diferencia.
Gouvea se refirió a la red hiperinteligente e insistió en la demanda del mercado, y en lo que se puede hacer en el negocio agrícola. “5G tiene los tres pilares: ultra banda ancha, bajísima latencia y miles de dispositivos conectados en pocos kilómetros cuadrados. El sector agrícola ya funciona muy bien hoy en 4G”, destacó.
Tal como sucede en la mayoría de los países de la región dedicados al campo, el 90 por ciento de los agricultores de Brasil tiene menos de 100 hectáreas, es decir, son pequeños productores que usan pequeños tractores y cosechadoras sin tecnología. Aunque sumados entre todos son una cifra importante, no tienen el mismo nivel de desarrollo tecnológico que los grandes empresarios.
“En un extremos tenemos al pequeño productor con celular pero que no usa la aplicación. Si podemos ayudar a los pequeños productores eso va a mover al país. Hay de todo en esta industria. Hay máquinas de 500 caballos de fuerza conectadas con telemetría, y por el otro lado, tractores sin cabina que funcionan en una o dos hectáreas, y hay que pensar en los dos extremos. Hay que incluir al pequeño productor en el proceso de la digitalización. La conectividad no tiene fronteras, no tiene límites. Y al pequeño productor la tecnología le permite tener más precisión, y hasta sobrevivir en determinados momentos”, afirmó el director de ConectarAgro.
Para Tudé, ampliar la conectividad rural es el gran desafío del ecosistema porque el agricultor no compra la conectividad sola sino una solución. “Brasil tiene tres o cuatro cosechas al año. La inclusión y la transformación digital en el campo depende del cambio de mentalidad del pequeño productor, entonces cómo vamos a incluirlos en un primer momento. No es solo conectar sino que entienda que la conectividad le va a permitir incrementar la producción, la eficiencia y crecer y desarrollarse en su negocio en conjunto con los grandes productores”, planteó.
Tras las preguntas del auditorio, volvieron a ampliarse algunas de las consideraciones esbozadas durante el panel y quedó claro que, dado el impacto que 5G provocará en el aparato productivo, los países que lo adopten a través de sus sectores público y privado y los diversos verticales tendrán una ventaja comparativa y competitiva más rápidamente que aquellos que no aborden la cuestión con esta mirada amplia y colaborativa. Porque, tal como quedó bien expresado en el panel, 5G es un proyecto de país.
