Las redes privadas le ofrecen a Open RAN una oportunidad única e inmediata para crecer de forma comercial

La idea que Open RAN encuentre en el espacio inalámbrico privado una buena excusa de impulso y que, por elevación, propicie un ecosistema tal que ayude a los operadores, es la prometedora conclusión a la que arribó Analisys Mason y cuya frase exacta reza así: “El crecimiento en el uso de redes celulares privadas brinda la primera oportunidad para que Open RAN alcance una escala comercial”.

Si, en su análisis, el documento advierte que existen “señales” que indican que la demanda de las redes celulares realizadas por las industrias verticales implican un nivel de simpleza y de reducción de costo que sólo Open RAN podría satisfacer (además de poder hacerlo, inclusive, con diseños de Open RAN de primera generación) y que , en ese caso, abriría a los proveedores de equipos celulares tradicionales un nuevo universo que explorar en el corto y en el mediano plazo.

La consultora advierte que esta ventana de oportunidad implica una gran noticia para Open RAN dado que muchos operadores se ven desalentados en estas iniciativas, “ya sea porque el rendimiento y otros desafíos toman mucho tiempo para abordarlos, o porque la mayoría de los MNO (N. de R.: Operadores de redes móviles, por sus siglas en inglés) se sienten más seguros con sus proveedores establecidos”

“Algunos proveedores alternativos podrían construir un negocio rentable solo en el sector celular privado”, dice el reporte con elocuencia y pronostica que Open RAN representará el 71 por ciento de la totalidad de las pequeñas celdas implementadas en el sector corporativo para 2026 y el 91 por ciento de las celdas pequeñas virtualizadas. En ese sentido, los analistas consideran que no existe razón para que el mercado corporativo de las industrias verticales y el de los operadores se vean obligados a compartir arquitecturas y ecosistemas, dado que tienen diferentes niveles de requisitos y economías diversas.

La conclusión de Manson es categórica, porque observa que esta ventana de oportunidad implicaría un nuevo negocio pero también echaría por tierra los debates acerca de los proveedores de equipos. “Organizaciones como O-RAN Alliance han definido la arquitectura Open RAN para proporcionar una forma unificada para que los operadores implementen redes desagregadas”, dice y explica la cuestión técnica ya conocida: “En estas redes, la estación base estrechamente integrada se rompe. Las funciones de banda base digital se ejecutan en software, que se desagrega del hardware subyacente. La banda base también se desagrega del equipo de radio/antena; este equipo permanece en el sitio celular, mientras que la banda base se puede ubicar de forma remota y se puede dividir aún más en una unidad centralizada en la nube y una unidad distribuida que maneja funciones de baja latencia”.

Lo cierto es que en Open RAN, las interfaces entre los elementos se estandarizan y, por ende, “el hardware y el software de diferentes proveedores pueden interoperar y los operadores pueden seleccionar la mejor solución para cada función individual”. Y, aquí, la buena noticia que aventura para los ecosistemas, dado que la variedad de proveedores de equipos y de sistemas sólo robustecerían el mercado, “liberando así a los operadores de los bloqueos de proveedores”.

El escenario que plantea Manson habla de la facilitación en el camino de los operadores hacia la disponibilidad de una RAN nativa de la nube, ágil, versátil de cara a la diversidad de casos de uso que 5G posibilite. Pero también hay advertencias: “la desagregación de las funciones de red aumenta la complejidad en áreas como la validación del rendimiento y las pruebas de seguridad, que actualmente se ven exacerbadas por la inmadurez de las soluciones”.

La conclusión del artículo involucra el establecimiento de un plazo de entre tres a cuatro años para que los operadores de telecomunicaciones móviles 5G incorporen arquitecturas RAN, porque están esperando más opciones y porque muchos aún necesitan obtener réditos de las recientemente expandidas redes de 4G convencionales o sucedáneas.

Así, el abordaje revela también algo conocido: que son pocos los operadores como Rakuten Mobile que están listos para hacer apuestas sobre Open RAN y generar ingresos, y advierte el “riesgo” que implica que hay muchos otros, de menor porte, que “no sobrevivan a la espera de que la plataforma alcance las necesidades de otros grandes MNO” y lo subraya como un riesgo adicional para la adopción futura.

“Abrir el ecosistema a nuevos proveedores significa que puede surgir una amplia gama de soluciones que están optimizadas para varios puntos de precio, entornos físicos y casos de uso, de modo que quienes implementan redes puedan seleccionar las mejores características de precio/rendimiento para sus clientes”.

Sin embargo, y en lo que refiere a las soluciones Open RAN pensadas para las redes privadas, el documento -que puede consultarse aquí– advierte que cuentan con un valor adicional: pueden estar listas para hacer una implementación comercial ya mismo, en 2022. Y a ello suma características que gozan los verticales por sobre los operadores de telecomunicaciones: sus cargas de tráfico son menores y más predecibles, además de estar limitadas geográficamente y propiciar un entorno controlado de carga de procesamiento, entre otras características.

Noelia Tellez Tejada se desempeña como Editora Adjunta en TeleSemana.com. Periodista y analista, acredita más de 20 años de labor ininterrumpida en medios gráficos, digitales y radiales. Está especializada en tecnología, negocios y telecomunicaciones. Su correo es [email protected]

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