Telefónica México cuenta cómo evolucionó hacia el modelo MOCN con AT&T y por qué ganará en agilidad e innovación

En junio pasado, Telefónica en México decidió migrar todo su tráfico a la red de AT&T y se desprendió del espectro que estaba en su poder. Desde entonces, la compañía ofrece los servicios bajo el modelo identificado con la sigla MOCN (Multi Operators Core Network) que, además de inaugurar una nueva era en la prestación de servicios, con mayor inteligencia, habilita la posibilidad de alcanzar nuevas coberturas de una manera más ágil y con el foco en la innovación.

La operadora decidió explicar el recorrido iniciado hace tres años en este país, donde nunca le resultó fácil ganar participación de mercado, a través de un taller llamado “Telecomunicaciones eficientes: nuevos modelos operativos”, mediante el cual explicó cómo se abordará este nuevo modelo de operación y de negocio, y que podría encontrar nuevas formas de implementación en otras filiales de Hispanoamérica.

Tras describir la necesidad de migrar las viejas tecnologías de cobre y cable a los enlaces de fibra, Miguel Calderón Lelo de Larrea, director de Telefónica México, planteó la necesidad de agilizar los despliegues de fibra óptica por cuanto “los requerimientos de esa tecnología pasarán del 42 al 62 por ciento hacia 2027 y en la actualidad América latina está por debajo de los porcentajes de cobertura de fibra que ostenta la UE, por encima del 70 por ciento, contra menos del 50 por ciento de la región”. Sostuvo que el tráfico va a seguir creciendo, sobre todo a medida que se expanda 5G, y que el metaverso va a generar más tráfico en un entorno en donde el ciclo de las tecnologías es cada vez más corto y más costoso.

Es la razón por la que, en la visión de la compañía, la compartición de infraestructura fija y móvil es el modo de hacer más viable la operación de las telcos. “Las redes están comoditizándose. Los fierros ya no dan el valor agregado. Se necesitan pero hay un proceso de virtualización donde el valor está en la inteligencia para poder proveer servicios”, amplió.

Sostuvo que la compartición es un habilitador para el despliegue de nuevas tecnologías, como Open RAN, y que las decisiones que toma la industria hoy apuntan a construir redes de una sola vez. “La electrónica es lo que le da capacidad a la fibra. Con cambiar la electrónica en los extremos se puede dar más capacidad. Y a partir de eso se puede compartir cada uno de los segmentos de la fibra”, destacó de Larrea.

Y así como cada vez se concretan más casos de compartición de infraestructura con las fiberco (fibra óptica), las towerco (torres y antenas) aseveró que “el siguiente paso es la compartición activa de la electrónica y del espectro. Y hay hay lugares en donde se están compartiendo varios segmentos”, al igual que los acuerdos de RAN sharing que, en su visión, “van a ser la norma para los despliegues de 5G”. Para fundamentar, recordó cómo fueron adoptándose estos modos que pasaron de ser 16 en 2014, para totalizar 25 en 2018 y 40 en 2021, con casos en Dinamarca, República Checa y Portugal.

“Creemos que compartir infraestructura es la forma de evolucionar”, concluyó el directivo para, luego, darle paso a Víctor Manuel Prieto de Valle, Chief of Technology & Information de Telefónica México, quien señaló que, pese a que cada mercado tiene sus contextos político-económico y de mercado, hay un escenario común de redes híbridas donde la infraestructura y la electrónica se comparten.

El MOCN que Telefónica usa en México permite usar “una antena celular cuyos clientes se conectan a una única electrónica que da servicios a clientes de operadores distintos. El tráfico, tanto voz como SMS y datos, se separa y se transporta a los puntos de conexión de los operadores. La topología del core de la red y de cada operador puede ser distinta. Lo que está en la cajita puede ser de operadores de distintas tecnologías, estar en data centers distintos y no hay ninguna obligación o necesidad técnica de mantener elementos homogéneos. Eso da libertad”, subrayó.

Indicó que una de las ventajas de esta forma de operar es que cada prestadora solo puede ver el tráfico de sus clientes. “Aunque hay un único punto de acceso, lo que pasa por ahí no se puede ver, no hay modo de abrirlo. Y cuando llega a cada operador, se puede saber qué hizo cada cliente”, amplió.

“Nosotros ya no tenemos espectro. Usamos el de AT&T, y el transporte lo compartimos de manera parcial”, señaló el jefe tecnológico quien apuntó que Telefónica México cuenta con 39 puntos de conexión en el país. Aunque la infraestructura es compartida, hay áreas que están separadas como el backbone óptico, el data center, el core de la red, los servicios empresariales, el tarificador, el facturador, los servicios de canales digitales y atención al cliente, desde los sistemas y plataformas hasta los call centers, el servicio de voz y datos nacional e internacional.

“Lo importante es que sigue habiendo independencia en la operación y lo que se comparte es la parte de las antenas y de la RAN que es donde hay muchos esfuerzos de infraestructura, mantenimiento y demás”, apuntó.

Como se dijo más arriba, el proceso de migración al esquema MOCN demandó tres años. Hoy, todo el tráfico de Telefónica México corre por la red de AT&T. Esto implicó construir más de 160 kilómetros de fibra óptica para conectarse a los puntos de AT&T, lo que les permitió expandir sus servicios. Prieto de Valle indicó que, gracias a esta modalidad, pasaron de una cobertura LTE de 53 por ciento de la población en 2019 al 83 por ciento en la actualidad, lo mismo que en las carreteras, donde avanzaron de 140 rutas a 347 en este lapso.

Este tipo de acuerdos también les permite integrar el roaming como modo de llegar a lugares muy específicos. “Esta combinación de LTE y de roaming 3G nos permite llegar a 116 millones de mexicanos y a un 92 por ciento de la población. Acá lo interesante es que podemos ir abriendo más roaming; aún si en algún momento hay alguna otra necesidad podemos seguir compartiendo infraestructura con otros operadores y esto siempre en beneficio de nuestros clientes”, explicó.

Finalmente, Ana de Saracho O´Brien, directora de política regulatoria de Telefónica Movistar México, enfatizó que se debe “acabar con el mito de que todos los operadores deben ser dueños de sus propias infraestructuras. No todos los operadores tienen que tener todos los fierros. Viendo la cantidad de acuerdos que hay en el mundo, México es uno más y cuando anunciamos esto hace dos año y medio se vio como algo disruptivo, que no habían ejemplos en el mundo y se dieron ejemplos que nos enseñan que es la única manera, sobre todo en entornos competitivos como en México, pues el sector se está concentrando cada vez más. Para estos mercados esta es una gran manera de generar esas eficiencias operativas, financieras, y también es una solución para crear eficiencias ambientales. La compartición de infraestructura genera reducción en el uso de energías y somos muy concientes en estos temas”, concluyó.

 

Andrea Catalano es la Editora en Jefe de TeleSemana.com. Andrea es periodista y licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Cuyo. Desde hace más de 20 años sigue al sector de las tecnologías de la información y las comunicaciones y su impacto en la economía y la sociedad. A lo largo de su carrera se ha desempeñado en prensa escrita, on line, radio y televisión.

Recuperar contraseña

Por favor ingrese su nombre de usuario o dirección de correo electrónico. Recibirá un enlace para crear una nueva contraseña por correo electrónico.