La versatilidad, seguridad y capacidad de conectividad que ofrecen las redes privadas 5G convierten a esta tecnología de comunicaciones en una prioridad para el desarrollo industrial y económico… y Brasil lo identificó. Hace apenas tres semanas, se conocía la apuesta que Embratel y Claro hacían al inaugurar las iniciativas siderúrgicas 5G en el país y la región; y que hoy se refuerza a través de la creación de una línea de fomento no reembolsable por parte del Estado.
Sí, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovaciones (MCTI) y la Financiadora de Estudios y Proyectos (Finep) anunciaron la existencia de una línea de fomento no reembolsable, por más de 2,3 millones de dólares (12,5 millones de reales) y disponible hasta el 29 de agosto próximo para facilitar el “desarrollo de proyectos de investigación, desarrollo e innovación relacionados con el desarrollo de aplicaciones (plataformas y/o software o sistemas informáticos) que soporten la implantación de nuevos servicios potenciados por las características de las redes privadas 5G”.
Las iniciativas que se presenten deberán estar vinculadas a los sectores agropecuarios, salud, de ciudades inteligentes e industria; y deberán atender los requerimientos de las redes privadas 5G; quienes recibirán recursos financieros no reembolsables previstos por el Comité del Área de Tecnologías de la Información (CATI).
A su vez, el monto total solicitado a la Finep en cada propuesta debe estar entre los 277.223 dólares (1,5 millones de reales) y los 924.078 dólares (cinco millones de reales), y tener un plazo máximo de ejecución de 24 meses.
“La tecnología 5G se define como la quinta generación de transporte de datos en redes que involucran dispositivos móviles, con el potencial de contribuir a la generación de nuevos servicios de valor agregado asociados a la movilidad”, reconoce el llamado que, además, recuerda la importancia que adquiere la Internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés) en este proceso de automatismos seguros inmersos en las bondades de una Internet de gran capacidad y baja latencia.
La labor del Finep es activa y las convocatorias son permanentes. En ese sentido, por ejemplo, TeleSíntese recuerda que en octubre de 2021 la entidad ya había anunciado la existencia de 73,9 millones de dólares (400 millones de reales) para la implementación de 5G a través de dos líneas de fomento: una destinada a la adquisición de equipos y otra específica para la implementación en sí.
El Finep, junto al BNDES, son las dos entidades que entregan los créditos que propicia el Fondo de Desarrollo Tecnológico de las Telecomunicaciones (Funttel, la sigla en portugués) y que, por ejemplo, hace un año se propuso como caja para impulsar a Open RAN.
Resulta pertinente también recordar la mirada arrojada por los actores del mercado brasilero en el evento que semanas atrás realizó TeleSemana.com y donde, por ejemplo, Antonio Cesar Santos, Marketing y Producto – Innovación e industria 4.0, de Telefónica Brasil, recordó que “es muy importante pensar en la oportunidad de negocio de corto y de largo plazo que significa IoT”. Una mirada y una apuesta que, a las claras, es compartida.
