Un nuevo informe de Omdia da una buena y una mala noticia al sector de las telecomunicaciones en su conjunto, ya que anticipa que los ingresos, como consecuencia del lanzamiento de nuevas tecnologías como 5G, tiene un impacto positivo en los ingresos generales pero no en el ingreso medio por usuario (ARPU, por sus siglas en inglés). Y el problema no es nuevo, se viene dando con cada paso tecnológico que dan los operadores. Desde TeleSemana.com hemos alertado muchas veces que la tecnología no viene al rescate de los operadores, sino que es una herramienta que inicialmente sí supone una ayuda, pero que sin un plan más allá de su despliegue acaba siendo inútil para revertir la tendencia que marcada en el sector desde hace más de una década.
Así, los ingresos totales de telecomunicaciones en todo el mundo provenientes de los servicios de banda ancha fija y móvil crecerán un 14 por ciento entre 2022 y 2027 para alcanzar 1,2 billones de euros, según las últimas cifras de Omdia. Sin embargo, el ARPU mensual combinado entre los servicios de banda ancha móvil y fija caerá un 4,2 por ciento, de 7,48 euros en 2022 a 7,16 en 2027.
En el mercado móvil parece ahora evidente que 5G no será suficiente para compensar la disminución del ARPU, ya que los clientes no están dispuestos a pagar más por lo que ofrece esta tecnología, por lo menos no más a los operadores o por la conectividad pura y dura. “Los servicios de transmisión de video y datos ilimitados agrupados exclusivamente en contratos 5G han tenido cierto éxito, pero esto solo le da a la industria la ilusión de una mejora del ARPU 5G”, concluye el comunicado de prensa de Omdia.
En el mercado de la banda ancha fija, la transición a la fibra ha tenido un impacto neto positivo en la mayoría de los casos, ya que la tecnología ofrece un cambio radical muy necesario en la calidad del servicio de banda ancha doméstica a raíz de la pandemia. Sin embargo, los mercados con alta penetración de fibra experimentan una caída significativa en el ARPU, como Francia, España y China, ya que la competencia se intensifica y no existe una ruta clara de monetización para los clientes de fibra una vez que hacen la transición, añade la consultora.
“La gente no compra tecnología; compran nuevas experiencias divertidas y emocionantes. Existe la idea errónea de que los operadores deberían revender la tecnología que compran directamente a los clientes, y no funciona. La red es la base sobre la que pueden florecer la innovación y la creatividad, como 4G y las aplicaciones móviles. No depende solo de los operadores resolver el desafío del crecimiento del ARPU, sino del resto del ecosistema de servicios digitales”, dice Ronan de Renesse, director de investigación de Omdia.
Omdia pronostica que la 5G representará 5.900 millones de suscripciones en 2027, lo que equivale a una penetración mundial del 70,9 por ciento. Las suscripciones de banda ancha fija residencial a través de fibra al hogar superarán los 1.000 millones de suscripciones para 2027, lo que equivale a una penetración en los hogares del 41,9 por ciento.
