Culminada la primera etapa de implementación de 5G, Brasil avanza en la labor de despejar el espectro de la banda de 3,5 GHz en las ciudades que contabilizan más 500.000 habitantes y, para ello, necesita avanzar con la limpieza espectral en 26 municipios ya identificados por la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) y poder disponibilizarlos en enero de 2023.
Se trata de una iniciativa que, tal como lo precisa la Agencia, busca mitigar las interferencias que las estaciones receptoras del servicio de TV abierta puedan ocasionar, para facilitar el desarrollo de 5G sobre la banda de 3.5 GHz, y que promueve la instalación gratuita de kits cuya antena parabólica funciona en la banda Ku; pero que también avanzará sobre las estaciones que sustentan al Servicio Fijo Satelital (SFS).
Esta labor se desarrollará durante estos dos meses en Río de Janeiro, São Paulo, Minas Gerais, Espírito Santo, Pará, Pernambuco, Bahía, Paraná, Santa Catarina, Rio Grande do Sul y Goiás. Sin embargo, hay cuatro municipios de Rio de Janeiro, que se espera que sean aquellos en los que más kits se distribuyan: Guarulhos y Campinas , en São Paulo, y São Gonçalo y Duque de Caxias.
Tal como lo publicó Teletime, el anuncio fue realizado por la Entidad Administradora de la Franja ( EAF/Siga Antenado) que tiene a su cargo la difusión de la entrega de kits y que pronosticó que “más de 1,1 millones de familias de bajos recursos tendrán derecho a los equipamientos en esta segunda fase del proyecto”.
Pero también fue ese medio quien conversó con el consejero Moisés Moreira, presidente del Grupo de Monitoreo de Interferencias (Gaispi), y quien sostuvo que el objetivo principal fue aprovechar la campaña ya realizada en las capitales para la migración, para optimizar los recursos públicos. También adelantó que hay un “excedente” en la cantidad de kits para la banda Ku disponibles, como consecuencia que la EAF estimara inicialmente que habría mayor demanda por parte de la población.
Todo este trabajo le permitirá al Gaispi poder evaluar, eventualmente, una posible anticipación de la liberación de espectro en estas ciudades; aunque nada los obliga. Tampoco a los operadores. La fecha, en todo caso, sigue puesta en el primer día de enero de 2023.
