Pasaron dos años de aquel proyecto que encararon la minera Vale junto con Vivo, en Brasil, para desarrollar una red privada con tecnología 4G LTE. Y parece que los resultados que se han obtenido en este tiempo son auspiciosos pues el proyecto se expandirá hacia la red ferroviaria que conecta a los 15 complejos mineros y las zonas aledañas.
La red privada que, en 2019, acordaron construir Vivo y Vale tendrá que cubrir, en esta nueva etapa, unos 1.000 kilómetros de vías férreas, también con 4G LTE, tal como lo confirmaron ambas compañías en un encuentro que se realizó en Brasil. Allí, se supo que se trata de un proyecto que ya está en marcha y que, antes de que finalice 2022, tendrá que tener una extensión de 352 kilómetros ya cubiertos. Nokia será el principal proveedor de esta infraestructura.
La cosa no se queda acá. La expectativa de ambas compañías es contar con una red de 1.400 kilómetros de extensión que brinde servicios de LTE. Esta infraestructura deberá alcanzar la extensión ferroviaria hacia el norte, el sur y el sureste, además de los 15 complejos mineros que posee la compañía en operaciones.
Y aquí es donde también toma fuerza el convenio de complementación. Porque si bien Vivo está extendiendo una red privada que brinda servicios solo para Vale, también se debe construir una red pública para brindar conectividad en las zonas aledañas a los establecimientos mineros. Esto forma parte de los compromisos de desarrollo de infraestructura civil y eléctrica que asume Vale para las comunidades que circundan sus yacimientos. Lógicamente, la operación continuará estando a cargo de la filial brasileña de Telefónica.
Estas acciones adicionales recuerdan otro desarrollo conocido hace algunos días, entre Porsche y Vodafone, en el sur de Italia, donde se está implementando una red privada móvil híbrida 5G que brindará la conectividad necesaria a un centro tecnológico de la automotriz, en paralelo a los servicios móviles que necesitará la comunidad de la zona.
Como parte de este proyecto, Vivo ya ha estado conectando por esta red privada vehículos autónomos, como camiones, además de herramientas fundamentales, como taladros. Red que, al mismo tiempo, está utilizando para sensar las represas que circundan la explotación minera y que forman parte del proyecto que se inició en las instalaciones de Carajás, en Pensilvania, donde se puso la piedra fundamental de esta red privada.
Como parte de esta iniciativa, se encaró un proyecto de Internet de las Cosas (IoT, por su sigla en inglés) que , al estar basado en LTE, reduce la necesidad de puertas de enlace además de reducir la complejidad de la implementación, tal como lo explicó el medio Teletime.
Lo interesante de este caso es que las compañías continúan profundizando el uso de la tecnología 4G para el despliegue de las redes privadas y, aunque en el momento en que se inició el proyecto se mencionaba el uso futuro de 5G, en esta oportunidad no parece haber sido mencionada, lo que muestra, una vez más, que LTE tiene todavía mucho para dar en América latina.
