El gabinete de las telecomunicaciones en Brasil ya tiene a sus conductores. Tras haber designado, el jueves último, a Luciana Santos como ministra de Ciencia, Tecnología e Innovación de este país, Paulo Teixeira será quien conduzca los destinos del Ministerio de Comunicaciones a partir del primero de enero de 2023 mientras que Paulo Pimenta estará al frente de la Secretaría de Comunicaciones. Ambos son aliados de Luiz Inácio Lula da Silva, que asumirá su tercer mandato en el país más grande de América latina.
Los nombres venían circulando desde hace días en los pasillos del gobierno de transición, y fueron anticipados por O Globo y, luego, confirmados por TeleSintese que indicó, además, que se había tomado el compromiso de que esta cartera fuera conducida por integrantes del Partido de los Trabajadores (PT).
Según cuentan los medios de Brasil, Paulo Teixeira, quien estaba ocupando su cuarto mandato como diputado federal por San Pablo, es licenciado en derecho y, en el marco de la transición, integró el grupo técnico de Justicia y Seguridad Pública. A lo largo de su carrera legislativa presentó distintos proyectos vinculados con las telecomunicaciones. De hecho, es uno de los autores de la ley que tipifica la intrusión en dispositivos e interrupción o perturbación de los servicios de telecomunicaciones como delitos informáticos.
También cuenta con experiencia en el sector audiovisual. Fue uno de quienes se opusieron a actualizar el marco jurídico de los Servicios de Acceso Condicionado (SeAC) que tenía como objetivo unificar los fondos sectoriales y volcar recursos para la promoción de la economía digital. Es un crítico de las plataformas de contenidos, conocidos en la jerga como OTT. De hecho, en 2020 presentó un proyecto de decreto legislativo contra la Anatel, que había reconocido que las ofertas de contenidos audiovisuales programados por internet por suscripción (sVOD, por su sigla en inglés) no califican como SeAC.
También se ha destacado por supervisar con ojo atento las operaciones con riesgo de afectar la competitividad del sector, señalan los medios especializados de Brasil. Y de hecho, fue quien convocó al Tribunal Federal de Cuentas (TCU) para evaluar la fusión entre AT&T (ex dueña de Sky) y Time Warner por considerar que se violó la ley de TV paga.
¿Qué se conoce de Paulo Pimenta? Es periodista y diputado federal por Río Grande del Sur, en su quinto mandato en la Cámara de Diputados pues fue reelecto para el período que se inicia en 2023. También tiene experiencia en la cuestión audiovisual: está a favor de ampliar las cuotas de producciones nacionales en las propuestas audiovisuales del país, además de impulsar la educación en medios.
De hecho, en 2019 propuso crear una disciplina sobre el uso ético de las redes sociales en la escuela primaria y secundaria como modo de contrarrestar la difusión de noticias falsas. Su parcialidad mediática es, justamente, una de las cuestiones por las que más se lo critica.
También fue crítico de la Anatel por autorizar a la Oficina de Seguridad Institucional de la presidencia a usar equipos para bloquear la señal celular en lugares cercanos al presidente Jair Bolsonaro y el vicepresidente Hamilton Mourão, bajo el fundamento de que se entorpecía la labor de los periodistas que cubrían las alternativas en Brasilia. Está a favor de contar con buenos presupuestos en el área científica y se ha mostrado a favor de contar con un nuevo marco legal para los medios de comunicación, incluyendo la necesidad de fortalecer a la Empresa Brasil de Comunicação (EBC), el conglomerado de medios públicos de este país, “apostando fuertemente por la innovación y la tecnología”, entre lo que se incluye la convergencia con Internet y las plataformas digitales. También está convencida de que el acceso a la banda ancha debe ser considerado un derecho fundamental.
La asunción del nuevo gabinete de las telecomunicaciones se dará a poco más de un año de que este país concretara la licitación de 5G, proceso cuya primera etapa ya está cumplida, y que es visto en la región como el ejemplo a seguir. La subasta de Brasil no solo no tuvo características recaudatorias desde el punto de vista de la asignación de espectro sino que se planteó tanto a favor de las nuevas inversiones como de la continuación de los despliegues 4G.
