Mucho. Telecom Advisory Services publicó el documento titulado “La contribución de Internet de banda ancha a la salud antes y durante la pandemia” para poder dimensionar ese aporte que la conectividad y las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TICs) asociadas hicieron en el territorio estadounidense.
“Desde una perspectiva de política pública, estos resultados refuerzan la necesidad crítica de cerrar la brecha de conectividad entre los hogares estadounidenses. Algunas de las aplicaciones y usos a través de los cuales se producen estos efectos, como la telemedicina, que puede implicar una videoconsulta remota con un médico, requieren acceso a Internet de alta velocidad”, reza el documento, al tiempo que advierte las disparidades en la penetración del servicio de banda ancha de calidad en ese país.
“Los resultados sugieren que la adopción de banda ancha ha sido útil para ayudar a reducir la incidencia de algunos de los problemas de salud que enfrenta la población estadounidense, a saber, asma, diabetes, reducción del tabaquismo y de la obesidad”, dice el informe sobre el período previo a la pandemia y lo sostiene también para el proceso de emergencia sanitaria.
El enfoque elegido, por el que se repartió el abordaje entre la realidad pre pandémica (2019) y pandémica permitió, además, tener herramientas que sirvan a los fines comparativos, aunque en ese primer recorte la lupa se pusiera en la vinculación de la adopción de Internet con la salubridad de la población; mientras en el segundo se valoró el rol que las TICs jugaron al momento de fomentar la vacunación y el uso de los servicios de telemedicina.
“Los resultados sugieren que la adopción de banda ancha ha sido útil en ayudar a aliviar algunos de los problemas de salud críticos que enfrenta la población estadounidense”, sentencia el reporte que, disponible aquí, pone el escenario en contexto y precisa que la conectividad a Internet de banda ancha capilarizó mucho durante la última década, al pasar de 2010 con un servicio de banda ancha fija de más de 25 Mbps de velocidad de descarga y 3 Mbps de carga, adoptado en el 0,87 por ciento de los hogares, a que a mediados de 2019, dicha penetración se incrementara hasta tener presencia en el 65,69 por ciento de los hogares. E, inclusive, cita datos de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), en la que se estimó que ya en 2020, el 91 por ciento de los estadounidenses eran usuarios de Internet.
