Como signado por la suerte de la filosofía nitzcheana del eterno retorno, el sector de las telecomunicaciones de la Argentina habita la repetición permanente de un estado de reclamo. Hoy, el acento lo puso el Consejo Profesional de Ingeniería de Telecomunicaciones, Electrónica y Computación (Copitec), en días y horas signadas por una industria que advierte las asimetrías del presente, los riesgos de una futura licitación de 5G y la estrategia general planteada ¿de largo plazo?.
“La banda de 3.5 GHz es solo una parte de 5G. La planificación debería abarcar todas las bandas que tienen posibilidad de ser utilizadas en la quinta generación móvil. Por lo tanto, se necesitaría un Reglamento de Servicios Móviles que involucre tanto a las bandas de 4G como a las bandas de UHF que no han sido totalmente migradas, y que hoy todavía presentan posibilidad de interferencias con el servicio de TV Codificada”, dijo Miguel Ángel Pesado, presidente del Copitec.
No es la primera vez que Pesado se refiere al tema para advertir, como lo hace esta vez, que “otras bandas de otros servicios necesitan también ser reformadas”. En su comunicado, el representante del Copitec recuerda el rol que desempeña el Cuadro de Atribución de Bandas de Frecuencias de la República Argentina (CABFRA), del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), para recordar que su virtud radica en “brindar mayor certeza al mercado de las telecomunicaciones sobre los recursos de espectro que están efectivamente disponibles”.
El anuncio de una inminente licitación de 5G en la Argentina está generando amplios debates en el sector: en pocos días se sucedieron los planteos de la asociación Infraestructura Digital Argentina (IDA) y de los ISPs, en una mirada que el presidente del Copitec comparte: “Un nuevo reglamento de espectro resulta imprescindible, no sólo para ser ocupado por 5G sino también para tener claridad respecto de las bandas de Wi-Fi 6 y Wi-Fi 6E que son complementarias de 5G y que resultan de suma necesidad para los ISP y cooperativas que brindan servicios en las distintas provincias del país”.
La misiva firmada por Pesado y publicada esta mañana, advierte la urgencia del caso, considera que el Plan Nacional de Espectro y su reglamento resultan “una necesidad que no se puede postergar más porque es el único camino para que el sector de las telecomunicaciones se desarrolle a partir de políticas que promuevan la participación público-privada para la construcción y actualización de las redes que hoy más que nunca son el soporte de la transformación digital, y de las sociedades modernas”.
