El lanzamiento estaba previsto para el fin de semana pero, como suele suceder, las condiciones meteorológicas no lo permitieron. Finalmente, este lunes Hispasat logró lanzar el Amazonas Nexus, un satélite geoestacionario de alto rendimiento, mediante el cual proveerá acceso a Internet en zonas remotas en una iniciativa que se complementa con acciones para compensar la huella de carbono.
La operadora satelital invirtió 300 millones de euros en este vehículo que, lanzado por SpaceX Falcon 9 desde Cabo Cañaveral, en Florida, Estados Unidos, ya tiene un 60 por ciento de su capacidad contratada. Llegará a su órbita en un plazo de seis meses, y luego comenzará a brindar los servicios de manera efectiva. Entre sus clientes figuran empresas que operan en Groenlandia y en la selva amazónica, además de entidades gubernamentales de peso de Estados Unidos. Sucede que la pisada de este satélite alcanzará a todo el continente americano, además de los corredores norte y sur del oceáno Atlántico.
Esto le permitirá brindar conectividad de alta calidad tanto en barcos que actúan en estas zonas como en aviones, además de alcanzar poblaciones alejadas de los grandes centros urbanos, especialmente en América latina. De ahí que en el comunicado oficial se haya señalado que su uso permitirá reducir la brecha digital. Hispasat es el proveedor de varias compañías de telecomunicaciones que actúan en la región, como Altán Redes, además de brindar diversos servicios gestionados a distintos países.
En cuanto a la tecnología dispuesta en este satélite, el Amazonas Nexus fue construido sobre la plataforma Spacebus NEO de Thales Alenia Space, y está equipado con procesador digital transparente (DTP, por su sigla en inglés) de última generación. Esto le permitirá establecer comunicaciones one-hop a lo largo de su área de cobertura además de proporcionar la máxima flexibilidad necesaria para operar y facilitar, así, su adaptación a cambios en la demanda de servicios a lo largo de sus más de 15 años de vida útil previstos.
Cuenta, además, con arquitectura multipunto, hecho que lo habilitará para reutilizar la frecuencia de transmisión y, así, aumentar su rendimiento en órbita. Por tratarse de un satélite con propulsión eléctrica es más liviano, hecho que contribuyó a reducir el costo de lanzamiento.
Después de su llegada a órbita, el Amazonas Nexus harás las pruebas finales y, ya ubicado en la posición final a 61° oeste, iniciará las actividades de manera efectiva.
Fabricado en las instalaciones de Thales Alenia Space en Cannes (Francia), su construcción contó con la participación de los principales actores de la industria aeroespacial española a través de empresas como Thales Alenia Space España, Sener, GMV y Aicox, entre otros, se destacó en el comunicado.
El retorno de la inversión se iniciará una vez que el satélite comience a dar servicios efectivos. Brindará conectividad satelital a Tusass, la empresa estatal de telecomunicaciones de Groenlandia para alcanzar a los pueblos remotos de la isla, como también a las empresas mineras que operan en esa zona, además de contar con soluciones de respaldo frente a situaciones de emergencia. A esto se suma capacidad para la misión Pathfinder 2 de la Fuera Espacial de los Estados Unidos.
Por estas razones, el satélite de Hispasat incluye “rigurosos niveles de protección que cumplen con los altos estándares de seguridad exigidos por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos, tal como el sistema cifrado CNSSP-12 para telemetría y telecontrol, que lo hace mucho más seguro y adecuado para misiones críticas”, detalló el anuncio.
Además, Hispasat proporcionará a Intelsat varios gigahercios de capacidad de banda Ku a bordo para ofrecer servicios de conectividad en sus áreas de alcance.
Como se dijo más arriba, se trata del primer lanzamiento espacial que contempla también medidas para mitigar el impacto de las emisiones de carbono a la atmósfera. Por eso, la misión también se desarrolló de la mano de Sylvestris , una organización que se ocupa de reforestar determinadas áreas del planeta para compensar las emisiones de dióxido de carbono al espacio, en una estrategia que busca, al mismo tiempo, integrar personas y naturaleza.
