La apuesta, ahora, es por los 20.000 millones… o tal vez un poco más. Telecom Italia (TIM) sigue escribiendo nuevos capítulos aunque todavía no hay certezas sobre cuál será su final: ahora, el otro fondo que permanecía agazapado, Macquarie prepara junto con Cassa Depositi e Prestiti (CDP) una contraoferta para quedarse con la unidad fija de la compañía que rondaría los 20.000 millones de euros.
Esta propuesta se suma a la realizada la semana pasada por el fondo KKR, el primero que había realizado una oferta a finales de 2021 y que, tras ser desestimada a principios de 2022, dio inicio a una serie de idas y vueltas en torno a la operadora italiana de telecomunicaciones que sigue generando movimientos y novedades.
Son varios los intereses que se juegan sobre el futuro de TIM. En primer lugar, el gobierno italiano quiere tener el control de la operadora estatal -más allá de su acción de oro-, además de defender a su plantel de personal, conformado por unos 40.000 empleados, y salir de una deuda que supera los 25.000 millones de euros, rojo que urge reducir para que la compañía tome otras decisiones y se torne una operadora más ágil, a tono con los tiempos de transformación digital.
La propuesta económica que, ahora, habrían realizado CDP -que posee el 10 por ciento de TIM- junto con el fondo australiano Macquarie alcanzaría los 20.000 millones de euros, de acuerdo a lo publicado por Il Messaggero. De ese total, el 60 por ciento sería aportado por CDP y el restante 40 por ciento por el fondo de inversión.
El medio italiano aseguró que el presidente ejecutivo de CDP, Dario Scannapieco, se reunió con el ministro de Economía italiano, Giancarlo Giorgetti, para acordar una medida que se ajustaría al objetivo del gobierno de poner la red de Telecom Italia bajo control público.
Se trata de una cifra idéntica a la elevada por KKR, pero todavía lejos de lo que pretende recibir Vivendi, el accionista que cuenta con el 23,75 por ciento de participación en la operadora. La propuesta que hizo llegar la semana pasada el fondo estadounidense prácticamente duplicó los 11.000 millones de euros presentada a fines de 2021 que, además, incluía hacerse cargo de la deuda. La oferta de KKR contempla los activos de red fija, incluidos los servicios comerciales de FiberCorp, la unidad de última milla de TIM, y el negocio de cables submarinos que posee con Sparkle.
Más allá de cómo se resuelva la situación de TIM, lo cierto hasta este momento es que la sucesión de ofertas que se registró en los últimos días está provocando un buen comportamiento bursátil. De hecho, este miércoles, la acción ya se ubicaba en torno a los 0,30 euros, el mejor valor alcanzado por la operadora en el mercado en los últimos seis meses.
De prosperar la CDP se convertiría en el principal accionista de la compañía, al superar la participación de Vivendi que pretende más de 30.000 millones de euros antes de acceder a una eventual venta. Es lo que estaría buscando el Gobierno de Italia que, más allá de poseer la llamada “acción de oro” parece preferir tener a inversores más cercanos a la hora de comandar la compañía.
