“Ponte tu sombrero de explorador y deja volar tu imaginación con todas las posibilidades que se avecinan”, dijo Mats Granryd, director general de la GSMA en su discurso en el marco del Congreso Mundial de Móviles 2023 de Barcelona (MWC 2023), para advertir que la industria móvil está en condiciones de liderar la transformación digital, signada por una nueva era: la de los mundos virtuales. Se trató de un discurso esperanzador, en una jornada en el que los números también fueron auspiciosos, tal como la actualización anual del reporte “La economía móvil 2023″ lo reflejó.
“Ya sea que sea un operador móvil, una empresa nueva, un gran creador de tráfico o un organismo del sector público, nunca ha habido un momento más emocionante y gratificante para participar en esta industria” aseguró Granryd y se manifestó entusiasmado por “la nueva emoción en el aire” que respira el sector; advirtió que la industria necesita de valentía para poder avanzar y recordó que desde la primera llamada GSM, realizada en 1991, y el presente, se conectó a casi el 70 por ciento de la población mundial. “Somos pioneros, exploradores”, dijo para caracterizar el ímpetu de la industria.
“Hemos transformado la forma en que opera el mundo y ahora tenemos la oportunidad de hacerlo todo de nuevo. Ser los grandes exploradores de la próxima era, descubriendo nuevos mundos virtuales y descubriendo nuevas oportunidades que nos acercarán aún más a nosotros y a las generaciones futuras”, disparó en un discurso en el que el metaverso y la inteligencia artificial también dieron el presente.
Lo cierto también es que la jornada estuvo impregnada por la actualización anual de los datos estadísticos del sector, que tradicionalmente hace públicos la GSMA en este evento y que, esta edición 2023 no fue la excepción. Un repaso rápido por sus indicadores exhibe que en 2029 5G se habrá convertido en la tecnología móvil dominante, y habrá superado los enlaces de 4G; como también advierte la posibilidad de llegar a 2030 con una adopción de 5G estimada en el 85 por ciento de la población de los mercados más desarrollados.
“En 2022, las tecnologías y servicios móviles generaron cinco por ciento del PBI mundial, una contribución que ascendió a 5.200 millones de dólares de valor económico agregado y apoyado 28 millones de puestos de trabajo en todo el ecosistema móvil más amplio. 5G sustentará la innovación y los servicios móviles del futuro, sobre la base de implementaciones y adopciones en curso. La adopción de 5G alcanzará el 17 por ciento este año, aumentando al 54 por ciento (equivalente a 5.300 millones de conexiones) para 2030. Esta tecnología agregará casi 1.000 millones de dólares a la economía global de 2030 con beneficios repartidos entre todas las industrias”, dice en su apertura este trabajo que año a año actualiza sus estadísticas y proyecciones.
Así, las conexiones 5G globales serán de 1.500 millones para finales de 2023 y habrán superado las 5.000 millones para 2030, momento en el que se prevé que agregue casi un billón de dólares a la economía global. Resulta interesante ver, en sus predicciones, cómo este desarrollo derramará en beneficios a las industrias, sobre todo de servicios y de manufactura, al representar el 46 por ciento y el 33 por ciento de ese aporte, respectivamente. Es más, se prevé que la contribución económica del sector móvil superará los seis billones de dólares en 2030.
Las brechas de uso también son un tema a abordar de forma activa y el documento titulado “La economía móvil 2023” advierte que hay 3.200 millones de personas que no están conectadas y, por ende, no pueden “aprovechar los beneficios del acceso a los servicios digitales”. Esto equivale a “ocho veces el tamaño de la ‘brecha de cobertura’ (que consta de alrededor de 400 millones de personas)” por ende, “la brecha de uso de banda ancha móvil afecta al equivalente de la población total de China, India, España y Estados Unidos combinadas”.
Por ello también, este aspecto tiene un sector diferenciado en el marco del Congreso: se trata de la zona #UsageGap, que destacará “las experiencias de miles de millones en todo el mundo que actualmente no pueden participar en nuestro mundo cada vez más conectado”. El objetivo final es bregar por la inclusión y “no dejar nadie detrás”.
Pero volviendo a este último informe de la GSMA -que está disponible aquí– amerita una lectura puntillosa pues hace referencia al ecosistema y las tendencias que perfilan que sustentarán la base del negocio, y entre las que precisa que la monetización llega de la mano del consumidor 5G, que las redes privadas 5G cobrarán impulso y que el metaverso sigue creciendo. También se refiere a las fintech, y las caracteriza como “nuevas oportunidades para jugadores de la industria móvil”.
“Fintech ha transformado la forma en que los servicios financieros pueden atender a los consumidores y a las empresas por igual. A pesar de la confianza de los inversores (su uso) cayó bruscamente en 2022 después de una récord financiación del año anterior; los fundamentos de crecimiento, incluida la alta demanda, centradas en un estilo de vida digital y regulaciones favorables, siguen siendo fuertes”.
Para la GSMA, la perspectiva de sumar 30 nuevos escenarios con servicios comerciales de 5G en 2023 y, sobre todo, el hecho de que muchos de ellos se encuentren en África y Asia, representan la posibilidad de concretar que esta experiencia de conectividad alcance una capilaridad global, con cuya escala “el imperativo de monetización crecerá”, aspira. También se refiere a las redes privadas y advierte que “vuelven a estar de moda”, negocio en el que vislumbra “un fuerte crecimiento” por ejemplo, para los segmentos de transporte y logística.
Como es de esperarse, la sustentabilidad también es parte de las tendencias y se erige en un activo que adquiere cada vez un mayor ímpetu. En este sentido, el documento advierte que “en todo el ecosistema de las telecomunicaciones, la sostenibilidad irá más allá de la responsabilidad social corporativa para convertirse en una prioridad estratégica central. Actores de la industria están adoptando cada vez más un modelo de producción, oferta y consumo de servicios que implican compartir, arrendar, reutilizar, reparar, reacondicionar y reciclar materiales y productos existentes para el mayor tiempo posible”.
“Este enfoque circular es importante para que las redes operen la energía de manera más sostenible y eficiente, y para que la industria progrese hacia la consecución de sus objetivos climáticos”, reza el informe.
