El contraataque no tardó en hacerse notar. Luego de que las operadoras de telecomunicaciones que dominan el mapa europeo volvieran a insistir en el marco del Congreso Mundial de Móviles (MWC 2023) de Barcelona que las proveedoras de servicios digitales también deben costear las inversiones en infraestructura, vino la respuesta de Netflix, y fue desafiante: planteó que las telcos deberían pagarle a los OTT para que contribuyan a la inversión en contenido que les lleva más tráfico a sus redes.
Fue Greg Peters, codirector ejecutivo de Netflix quien dio la respuesta, fuerte y provocadora, a los reclamos de las empresas de telecomunicaciones. Puso sobre la mesa las inversiones que viene realizando Netflix en la producción de contenidos en los últimos años y el impacto que eso ha tenido en el negocio de las proveedoras de servicios de telecomunicaciones, que también han aprovechado la demanda de los usuarios para estar conectados. Y lo dijo clarito.
“Algunos de nuestros socios ISP están preocupados por el aumento de los costos, pero echemos un vistazo a las estadísticas: el tráfico de Internet ha crecido de manera constante, en torno al 30 por ciento anual durante los últimos cinco años. Los ISP han manejado este crecimiento, manteniendo sus costos estables durante el mismo período mediante el uso de ganancias de eficiencia dentro de la red”, subrayó Peters.
Aseveró que Netflix invirtió más de 60.000 millones de dólares en los últimos cinco años para producir contenido, monto que equivale a más del 50 por ciento de sus ingresos en este mismo lapso. Y afirmó, luego, que los márgenes de las compañías son “significativamente más bajos que los logrados por BT y Deutsche Telekom. Fácilmente podríamos argumentar que estas empresas de telecomunicaciones deberían pagar a las de entretenimiento por el costo del contenido, porque un impuesto como ese tendría un efecto adverso significativo”.
Agregó, luego, que aplicar un impuesto a las plataformas de streaming para costear las redes significaría que las operadoras de telecomunicaciones cobran dos veces por lo mismo, de parte de los usuarios por la conectividad, y de las proveedoras de contenido, por lo mismo.
La provocadora respuesta estuvo matizada, sin embargo, con un discurso que se viene escuchando a lo largo de todas las conferencias, debates, entrevistas y charlas de pasillo que se dan en el marco del MWC 2023 y que apuntan a desarrollar espacios de trabajo conjuntos, basados en la colaboración. Más allá de que Peters lanzara que las telcos deberían pagarle un tributo a las proveedoras de contenido, también planteó que la demanda creciente de estos servicios tiene que ser una oportunidad para los distintos actores de esta cadena de valor.
Subrayó que “este es el papel que desempeñamos en la creación de un círculo virtuoso: contenido mejor y más variado, lo que hace que más personas estén dispuestas a pagar por mejores servicios de banda ancha”.
De hecho, también expuso sobre el proceso de migración -que ya se está registrando en algunos casos- de las tradicionales señales de televisión o radiodifusión en general hacia las plataformas de distribución de contenidos, y preguntó si ese impuesto que se les pide pagar a las OTT aplicaría a futuro en este tipo de empresas.
Previo a ello, el ejecutivo de Netflix se había mostrado muy en línea con lo afirmado en el inicio del MWC 2023 por el comisionado Thierry Breton, a cargo de analizar el pedido de las operadoras de telecomunicaciones en el marco de la Comisión Europea, quien había planteado que esta situación “no debería ser una elección binaria entre grandes compañías de telecomunicaciones o de entretenimiento”.
El comisionado europeo apuntó que se está adoptando un enfoque de mente abierta sobre el tema de la “participación justa”, o quién debería financiar el despliegue de redes 5G y de banda ancha en el futuro.
Si bien la demanda de las operadoras de telecomunicaciones para que las proveedoras de contenido también se hagan cargo de las inversiones en las redes lleva más de una década, las fuertes inversiones que suponen los despliegues de 5G revitalizaron el reclamo. Pero el escenario actual es muy distinto al de hace 10 años, y la fuerte adopción digital que se registró a partir de la pandemia obliga a encarar las problemáticas de manera distinta.
“Somos socios comerciales con más de 160 empresas de telecomunicaciones e ISP en todo el mundo, muchas de las cuales incluyen Netflix directamente en su oferta para el consumidor. A los consumidores les encantan estas ofertas conjuntas… muestra el valor que podemos tener a través de la colaboración”, enfatizó Peters, en un tono más conciliador, pero que sin dudas dejó clara la postura de las plataformas digitales.
