Abrió el MWC 2023 con viejos reclamos sobre el costo de las redes y la necesidad de crear un ecosistema de colaboración e innovación

Colaboración. Ecosistema. Inversión. Innovación. Soberanía. Open RAN. Metaverso. Fueron las palabras que dominaron la primera jornada del Congreso Mundial de Móviles 2023 de Barcelona (MWC 2023) que, bajo el slogan “Velocidad,” volvió a la presencialidad plena luego de su suspensión, allá por 2020, y de dos ediciones ajustadas a la realidad global en los años siguientes. Esta vez, las operadoras europeas salieron a marcar nuevamente su postura en relación a las inversiones en infraestructura, en pleno despliegue de redes 5G, y volvieron a reclamar que las compañías digitales también hagan lo suyo. Aunque hubo pronunciamientos en contrario, por primera vez, de parte de un gobierno. En el medio, la Comisión Europea (CE) tuvo que explicar que no está promoviendo un enfrentamiento entre las big tech y las telcos, sino que su deber es garantizar que la ciudadanía europea acceda a la mejor conectividad.

La ya añeja cuestión acerca de quiénes se hacen cargo de las infraestructuras copó el inicio de esta edición pospandemia. El comisionado de la CE, Thierry Breton, rechazó que esté promoviendo un enfrentamiento entre las telcos, por un lado, y las compañías digitales como Google, Amazon, Microsoft, Meta y Apple, por el otro. Pero aseveró que la CE debe garantizar que la ciudadanía acceda a una conectividad de gigabits en 2030, y hay que trabajar por ese objetivo.

Fue el contexto ideal para que las mismas operadoras de telecomunicaciones plantearan la necesidad de la colaboración y de crear un nuevo ecosistema que apalanque las demandas de inversión que hay por delante, con 5G a la cabeza.

“Llegó el momento de colaborar entre las operadoras de telecomunicaciones y las big tech”, dijo el mismo José María Álvarez Pallete, en su doble rol de CEO de Telefónica y presidente de la GSMA, la organizadora del MWC 2023. Y lo hizo durante la sesión inaugural en donde presentó Open Gateway, una iniciativa global orientada a que ambos grupos de empresas, junto a los desarrolladores, colaboren de manera mancomunada en la construcción de lo que llamó “el futuro digital”. Se trata una iniciativa industrial que, en la visión del ejecutivo, “va a requerir una evolución radical y una plataforma que ofrezca simplicidad por encima de la complejidad de los negocios actuales”. La plataforma permitirá compartir y federar APIs (Application Programming Interfaces) abiertas y estandarizadas con el objetivo de ofrecer un acceso interoperable a las redes de los operadores para desarrolladores e hyperscalers.

“Esta es la ambición de GSMA Open Gateway. Establecer una capa común para exponer las capacidades de la red. Transformar todo el ecosistema en beneficio de todos”, enfatizó Álvarez Pallete. La acción implica la puesta en marcha de un memorando de entendimiento (MoU, por sus siglas en inglés) firmado a esta altura por 20 compañías que, en conjunto, podrían protagonizar un “tsunami de innovación”, tal como lo calificó.

Pero más allá de la colaboración que se propone, las telcos también están aprovechando la oportunidad para elevar la voz en relación a los compromisos de infraestructura. Desde Orange, su CEO, Christel Heydemann, sostuvo, en relación a la consulta que lleva adelante la CE, que se trata de un primer paso para abordar una “situación desequilibrada”. Aclaró, asimismo, que no pretende que se impongan nuevos impuestos ni nada en ese sentido pero sí subrayó que el tráfico de datos que producen las cinco compañías digitales implica un costo anual de 15.000 millones de euros por año, punto que, luego, tomaría su par de Deutsche Telekom (DT).

“Pedimos un nuevo marco europeo que brinde una contribución justa de los grandes generadores de tráfico en línea con los requisitos de conectividad”, apuntó la CEO de Orange.

Timotheus Höttges tomó el guante de su colega y, además de reiterar los datos sobre los costos que supone desplegar y mantener las redes para soportar el tráfico que se genera desde las compañías digitales, puso el foco en la innovación, con una fuerte autocrítica puertas adentro de la industria. Consideró que “es necesario invertir el seis por ciento de los ingresos en innovación para mantener el crecimiento estable” y que “el uno por ciento actual no funciona. La dependencia es fácil, la soberanía no”, sentenció para, luego, aseverar que “Europa tiene que salir de la zona de confort”.

Planteó una serie de acciones que las operadoras de telecomunicaciones deben seguir para, justamente, evolucionar y ponerse en otro estadío, a tono con el proceso histórico que atraviesa la industria y el mundo. Sostuvo que “tenemos que invertir en software a través de la colaboración a nivel global, y crear productividad en el ecosistema”. Y aquí apareció Open RAN como la tecnología que permitirá “ganar productividad en el ecosistema”.

“Hay que identificar con claridad las tendencias de la industria, como el metaverso, y hay que generar ecosistema de escala por la mayor conectividad”, destacó, además de enfatizar la necesidad de “proveer conectividad global IoT”. Todo como parte de las soluciones que las telcos deben crear, insistió. Como para no dejar lugar a dudas sobre lo que esperan las grandes operadoras europeas, al abordar la cuestión regulatoria sostuvo que “creamos una industria de 55.000 millones de euros. Los hiperescaladores y los streamers usan nuestra infraestructura gratuitamente. Seis compañías se llevan el 60 por ciento del tráfico de nuestra infraestructura. Nosotros creamos las redes y esperamos que las políticas respondan a esta situación”, afirmó Höttges.

Y para enfatizar el camino de la asertividad que, en su mirada, deben tomar las telcos en este escenario, el CEO de DT concluyó: “Necesitamos una política europea, una identidad europea para jugar en el posicionamiento global”.

Las cosas, no obstante, se presentan complejas. En un discurso en contrario al pedido de Telefónica, Orange, Vodafone, DT y Telecom Italia que viene escuchándose desde hace tiempo, el gobierno holandés advirtió que imponer un “peaje” a las big tech podría atacar el principio de neutralidad de la red y hacer que los precios de los servicios de telecomunicaciones y digitales en general se eleven. De hecho, ya hay consultoras que desaconsejan seguir este camino porque las operadoras podrían perder más negocios.

Es que si hay algo que no se ha explicado lo suficiente en este tironeo es qué impacto tendrá una decisión en ese sentido en los precios finales de los servicios que recibirán los usuarios. Tal vez por esta razón, se escucha cada vez más la necesidad de crear un ecosistema cada vez más amplio y de promover la colaboración. Aquí es donde comienza a tomar protagonismo Open RAN, justo una semana después de que las grandes prestadoras dieran a conocer un informe en el que aseguraran que la tecnología está madura, que cumple principios básicos de seguridad establecidos por los estándares europeos, y que colabora con la eficiencia energética, otro de los grandes temas que tuvo su lugar en la primera jornada del MWC 2023 y que continuará dominando la agenda de los próximos días.

Velocidad sí. Para llegar a ella parece que habrá que resolver otras cuestiones puertas adentro de la industria y de la misma Unión Europea.

Andrea Catalano es la Editora en Jefe de TeleSemana.com. Andrea es periodista y licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Cuyo. Desde hace más de 20 años sigue al sector de las tecnologías de la información y las comunicaciones y su impacto en la economía y la sociedad. A lo largo de su carrera se ha desempeñado en prensa escrita, on line, radio y televisión.

Recuperar contraseña

Por favor ingrese su nombre de usuario o dirección de correo electrónico. Recibirá un enlace para crear una nueva contraseña por correo electrónico.