Colombia volvió a trazarse una meta alta en materia de conectividad. Y como parte de esos objetivos, el gobierno, a través del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC) avanza en un plan de trabajo con la Unión Europea (UE) para articular proyectos que permitan llevar la conectividad al 85 por ciento de la población en 2026.
El desafío es reducir la brecha digital, especialmente en aquellas geografías en donde esa distancia es más amplia que en zonas urbanas o cercanas a los grandes aglomerados colombianos. La diversidad y riqueza topográfica de este país -como del resto de los territorios de América latina- plantea retos muy distintos a los que pueden surgir en el continente europeo. De ahí que la colaboración entre el MinTIC y la UE apunte a generar proyectos productivos que permitan dinamizar la economía, “especialmente la economía popular que permite crear oportunidades en nuestras regiones”, planteó la ministra TIC, Sandra Milena Urrutia.
Hace unos días, el MinTIC publicó un proyecto para desarrollar redes comunitarias en las zonas carentes de conectividad, que estuvo abierto a consideraciones de los interesados. Todo indica que parte de las iniciativas esbozadas en ese primer texto podrían canalizarse a partir de la colaboración que se inicia entre ambos organismos. Esto, sin dejar de lado que puedan surgir nuevas ideas en la misma dirección.
Alberto Menghini, jefe de Cooperación de la UE en Colombia, se interiorizó sobre las estrategias orientadas a alcanzar los objetivos de cara a 2026, y que se apoyarán en diversas actividades, como el turismo comunitario, los encadenamientos productivos y las áreas protegidas. Los desafíos ambientales que enfrenta el mundo toman también una dimensión amplia en esta región por la riqueza de su geografía. Colombia es uno de los países que presenta los mayores niveles de biodiversidad del planeta. Y proteger sus ecosistemas y sus recursos con tecnología obliga a pensar nuevas acciones donde las ciudadanías están en el centro. Esta misma semana se conoció una iniciativa de la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) orientada a involucrar a los usuarios en el control de la calidad de los servicios de telecomunicaciones.
Es la razón por la que, desde el MinTIC, señalaron que las iniciativas que abarquen a estos sectores requerirán de la conectividad digital como “un elemento habilitante y determinante para fortalecer las economías populares de las regiones”.
Como se trata de un espacio de colaboración, ya se dejó entrever que esto no quedará limitado a una acción entre el ministerio y la UE, sino que requerirá de actores que aporten el financiamiento. Por esa razón, Menghini sostuvo que “existe la posibilidad de un apoyo económico con el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), y estamos dispuestos a intercambiar experiencias en materia de conectividad asociadas, por ejemplo, a implementación del 5G”.
Aquí también vuelve a cobrar mayor sentido el trabajo en conjunto puesto que esta etapa de cooperación permitirá impulsar proyectos ya en marcha para los sectores de la salud, la educación, el agro y aquellos que requieran asistencia técnica y conectividad para su ejecución. Son estas actividades, justamente, las que se verían más beneficiadas con la quinta generación móvil. De ahí la importancia de generar intercambios en esta dirección.
Desde el MinTIC informaron que continuarán liderando mesas de trabajo sectoriales con la UE al tiempo que articularán espacios estratégicos con organismos multilaterales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial (BM) y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF). También se ocuparán de avanzar con acciones de relacionamiento con empresas de tecnología, innovación, desarrollo de software y servicios informáticos como forma de dar apoyo a las iniciativas en todos los frentes.
