De la IoT a la EoT: la Economía de las Cosas promete desbloquear ingresos significativos para las operadoras

¿Cuánto hace que se conocen las soluciones de Internet de las Cosas (IoT, por su sigla en inglés)? ¿Cuánto hace que se escucha que la IoT será clave para la eficiencia de los negocios y para el desarrollo de nuevos casos de uso y de ingresos? Años y años. Aunque esta expectativa viene demorada, sí hay una especie de certeza sobre los miles de millones de dispositivos conectados que habrá a partir de la masificación de 5G. El impacto que la quinta generación móvil producirá en los sistemas productivos está modificando el concepto de IoT hacia otro mucho más amplio y abarcativo, el de la Economía de las Cosas (EoT) donde los dispositivos involucrados podrán comerciar de manera independiente y segura.

Las proyecciones sobre lo que traerá 5G en esta década, que va camino a cumplir su primer tercio, son tan impactantes como la que asegura que en 2030 habrán más de 3.300 millones de dispositivos que comerciarán entre sí de manera segura. Esto supone que la EoT crecerá a un ritmo de 70 por ciento entre 2024 y 2030, lo que a su vez representará hasta un 10 por ciento del total de dispositivos IoT en funcionamiento en 2030. Otra cifra que se agrega a estos pronósticos señala que sobre el total de los dispositivos que conformen la EoT, un 20 por ciento serán aparatos conectados a celulares al finalizar esta década.

Este nuevo abordaje sobre IoT, 5G y el concepto de EoT surge de un estudio realizado por la consultora STL Partners a pedido de Vodafone. Allí expresa que pese a que IoT ha venido creciendo, especialmente en la última década, incluyendo el desarrollo de aplicaciones máquina a máquina (M2M), las operadoras de telecomunicaciones no han logrado capitalizar como hubiesen querido ese negocio. Y están buscando el modo de encontrar las formas de desbloquear lo que en el estudio se mencionó como “ingresos significativos de IoT”.

El estudio señala que el valor de IoT pasa por los datos que se generan a través de esos dispositivos ubicados en distintos lugares dentro de un predio o un espacio. Sin embargo, esa información no se comparte con todas las áreas ni entre todos los sectores que podrían valerse de ellos para diseñar nuevas soluciones, productos y servicios, es decir, nuevas fuentes de ingresos. Advierte que, si bien hasta ahora fueron empleados para mejorar eficiencias internas, ese aspecto ya no es suficiente.

Por eso subraya que, en el futuro, “IoT debe impulsar la eficiencia interna y crear nuevas oportunidades de ingresos a través de poner algunos de los datos a disposición de organizaciones externas para su compra”.

Como los datos que generan estos dispositivos no se pueden compartir se pierde la oportunidad de desbloquear “un valor colectivo más amplio” que se logra a través de esa amplia red de dispositivos conectados.  Que, hasta ahora, las funciones principales de IoT se centren en una comunicación exclusiva entre el dispositivo y quien lo administra implica que se pierdan oportunidades que pueden surgir a partir de la combinación de distintas fuentes de datos para crear perspectivas más contextualizadas, con información de valor más profunda.

La cosa, sin embargo, no parece tan sencilla. En el informe se pone un ejemplo sencillo: una empresa de café puede saber qué producto consume un usuario por disponer de los datos que surjan de su cafetera. Pero el perfil de ese consumidor podría ampliarse si, además, se obtienen datos de su heladera, de su auto conectado y de otros dispositivos, y ofrecerle al mundo publicitario la posibilidad de abordarlo con mucha más especificidad. Por supuesto que no se trata de algo sencillo. Las personas no son muy permeables a compartir esta información lo que limita esa posibilidad de la publicidad dirigida.

¿Entonces, cómo desbloquear ese siguiente nivel? plantea el estudio. A través de la economía de la cosas, término que -vale señalar- no es nuevo, sino que fue acuñado por el IBM Institute for Business Value, y que alude a la “liquidación del mundo físico”. Allí, las cosas que conforman el mundo de IoT se vuelven participantes en los mercados digitales.

¿Qué significa específicamente la EoT? Es una red de cosas conectadas que pueden interactuar y comunicarse entre sí para comerciar y realizar transacciones de forma autónoma gracias a la capacidad de anclar una identidad a un dispositivo IoT. Proporciona interoperabilidad que redefine los límites de un ecosistema IoT tradicional, tal la definición que se da en el reporte.

Esto da lugar, a su vez, a una plataforma en donde los distintos socios participan y colaboran, lo que permitirá que esos datos que se generan produzcan un valor nuevo.

La expectativa es que, a medida que haya más desarrollo de IoT, la EoT tome forma concreta en 2028, momento a partir del cual la monetización de los datos será una realidad nueva, como hasta ahora no se había visto.

El informe avanza sobre cuestiones vinculadas con la confianza, y apela a blockchain como la tecnología disponible para construir esa confianza necesaria para semejante nivel de transacciones. Y, atado a ello, en la seguridad que exige la conformación de un ecosistema económico de tal envergadura.

También se plantea la necesidad de una regulación orientada a garantizar la precisión de los datos y que su recolección se ajuste a principios éticos como también a contar con un enfoque de plataforma abierto y escalable, accesible y colaborativo que aliente de manera constante el involucramiento de más participantes.

Menciona algunos casos de uso, específicamente aquellos que tiene en desarrollo o en marcha Vodafone, operadora que cuenta con 160 millones de conexiones en su plataforma de IoT. La operadora está buscando el modo de explotar con nuevas funcionalidades la enorme generación de datos que se produce a través del crecimiento de los dispositivos conectados, búsqueda que activó a partir de la puesta en marcha, el año pasado, de la plataforma de Economía de las Cosas llamada Vodafone Digital Asset Broker (DAB).

El informe, que puede descargarse desde aquí, finaliza con cinco recomendaciones para que las empresas evalúen su estrategia en torno a la EoT, a saber: evaluación de resultados del negocio de IoT y de EoT; establecimiento de reglas en torno a la compartición de datos; foco en casos específicos de uso; evaluación para incorporarse a un mercado de EoT; entender que el cliente de los datos de la EoT raramente será una persona.

Una mirada nueva sobre los beneficios nuevos que podría generar la IoT a partir de una concepción más amplia, tal como lo propone la EoT, que también exige nuevas formas de abordar el negocio.

Andrea Catalano es la Editora en Jefe de TeleSemana.com. Andrea es periodista y licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Cuyo. Desde hace más de 20 años sigue al sector de las tecnologías de la información y las comunicaciones y su impacto en la economía y la sociedad. A lo largo de su carrera se ha desempeñado en prensa escrita, on line, radio y televisión.

Recuperar contraseña

Por favor ingrese su nombre de usuario o dirección de correo electrónico. Recibirá un enlace para crear una nueva contraseña por correo electrónico.