La unión hace la fuerza. Y esto ocurrirá en Colombia. Tigo y Movistar acaban de firmar un memorando de entendimiento para crear una nueva compañía que les permita desarrollar una red compartida de acceso móvil. El objetivo es hacer más eficiente el despliegue y la gestión de las redes además de llegar con servicios de mejor calidad a más de la mitad de la población.
Ambas compañías dieron a conocer la novedad en los primeros minutos de la mañana de este viernes. Se trata de dos operadoras de telecomunicaciones que ya venían explorando acuerdos de compartición de infraestructura con otros actores tanto en Colombia como en otros países de la región. Ahora, sin dejar de ser competidores, serán socias para los nuevos despliegues de red móvil.
El acuerdo toma, además, mayor relevancia en un escenario donde Colombia camina hacia su proceso 5G, previsto para la segunda mitad del año, además de la renovación del 70 por ciento de las concesiones de espectro que vencen entre 2023 y 2024. Este también parece ser uno de los principales fundamentos por los cuales las empresas decidieron sumar esfuerzos teniendo en cuenta que las inversiones en la quinta generación serán cuantiosas.
Si bien se trata de un memorando de entendimiento, todo indica que prosperará, especialmente por las condiciones de competencia existentes en Colombia, donde hay cuatro compañías que se disputan el mercado: Tigo, Movistar, Claro y Wom. Los ARPUs y los márgenes de rentabilidad de las operadoras de telecomunicaciones no parecen compensar lo suficiente como para invertir a la medida de las necesidades de la población y de las exigencias que, por esta razón, imponen los gobiernos cuando se trata de reducir la brecha digital.
Por esto es que en el comunicado que distribuyeron ambas compañías destacaron que el acuerdo beneficiará a más de 35 millones de usuarios móviles de ambas compañías, equivalente a más de la mitad de la población, compuesta por más de 51 millones de habitantes, según los datos del último censo, de 2021. En paralelo, subrayaron que se logrará una cobertura de Internet del 85 por ciento de la población “en línea con los objetivos que se ha propuesto el Gobierno de Colombia”.
Que ambas compañías acuerden los pasos a seguir sobre los nuevos despliegues de infraestructura móvil les permitirá ser más eficientes en términos de costos pero también en gestión del espectro, dos aspectos que impactarán en una mejora de la calidad del servicio. La calidad es considerada hoy un factor adicional cuando se habla de brecha digital puesto que, a medida que las aplicaciones para trabajar, estudiar, o realizar cualquier otra actividad se sofistican y se masifican, exigen de bajos niveles de latencia y alta velocidad.
Movistar y Tigo coincidieron, además, en que el acuerdo promoverá “la productividad, la innovación y la competitividad” y que, una vez que se ponga en marcha, la cobertura nacional se fortalecerá en el 10 por ciento del territorio colombiano. La red mejorar la calidad de los servicios móviles en más de 700 municipios de este país.
Como se dijo más arriba, esta iniciativa también sentará las bases que se necesitarán para los futuros despliegues de redes 5G. “Esta nueva compañía de infraestructura sería el vehículo de despliegue de nuevas tecnologías móviles como 5G”, detallaron en el comunicado. Y subrayaron que organismos como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y el Banco Mundial la compartición de infraestructura impulsan inversiones y despliegues de redes. La Unión Internacional de las Telecomunicaciones (UIT) se ha pronunciado en el mismo sentido.
El acuerdo de compartición de infraestructura mantendrá, al mismo tiempo, las operaciones comerciales independientes y las compañías continuarán siendo competidoras tanto en la prestación de servicios minoristas como mayoristas de telecomunicaciones. Es decir, conservarán su independencia y autonomía de negocio, estratégica y comercial.
El desarrollo de esta red única exigirá de la evaluación previa y aprobación de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC). Si da el visto bueno, acto seguido se requerirá de las respectivas aprobaciones del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC).
Fabián Hernández, presidente de Telefónica Movistar, explicó que “este anuncio sigue las mejores prácticas a nivel internacional y se alinea con acuerdos similares que el Grupo Telefónica ha ejecutado ya en el Reino Unido, Alemania, Perú y México con otros operadores, con el propósito de generar eficiencias operativas y acelerar la evolución tecnológica de las redes”.
Marcelo Cataldo, presidente de Tigo, indicó que “buscamos marcar un hito para el sector en Colombia y Latinoamérica. En Colombia está en juego la sostenibilidad del sector de telecomunicaciones. Este tipo de iniciativas, por un lado, mejorará la calidad de red para 35 millones de usuarios aproximadamente; por el otro, nos permitirá viabilizar el despliegue de la infraestructura que necesita el país para seguir cerrando la brecha digital y prepararse para la llegada de tecnologías futuras”.
Ambas compañías tienen experiencia en la compartición de infraestructura. Telefónica ya lo hace con los servicios móviles en México, donde se apoya en la red de AT&T, mientras en Perú lo encara en el marco del proyecto Internet para todos, junto con la CAF y Facebook. Tigo también ha desarrollado proyectos similares, tal como el acuerdo sellado hace casi un año con Ufinet en Colombia para expandir su oferta de servicios fijos y añadirles valor. Previo a ello, había celebrado otro convenio con ETB que le permitió convertirse en un operador virtual de red fija.
La unión hace la fuerza ¿o los une el espanto? Tal vez haya un poco de cada cosa. En mercados de telecomunicaciones muy difíciles, y en tiempos donde se reconfiguraron todas las variables del sector, la compartición de infraestructura parece ser el camino más saludable para cumplir con los objetivos actuales.
