Costa Rica avanza con el proceso de licitación 5G. En este momento, el borrador de los pliegos de licitación se encuentra en consulta pública. De no mediar obstáculos en el camino trazado, en diciembre de este año debería cumplirse con la adjudicación con el objetivo que los despliegues se inicien de manera inmediata: la expectativa es que en el primer año esté cubierto el 60 por ciento de los despliegues que se realicen en la banda de 700 MHz en los distritos prioritarios establecidos por la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel). Se tratará de una licitación que hará foco en la construcción de la red 5G antes que en la recaudación.
El proceso se desarrollará en dos fases: la primera se orientará a la subasta destinada a promover los despliegues nacionales, mientras que la segunda se concentrará en un proceso para fomentar los desarrollos de red regionales. El regulador tiene la intención de que ingresen nuevos operadores al mercado que hoy es dominado por el ICE, Liberty y Claro.
Así lo hizo saber Glenn Fallas Fallas, director de Calidad de la Sutel, durante una conferencia virtual organizada por 5G Americas. En ese encuentro, el funcionario profundizó en los detalles del proceso conocidos hasta ahora. Destacó que es la primera vez que se encara una subasta donde la prioridad pasará por la cantidad de radiobases por encima del mínimo que cada operadora interesada estará dispuesta a instalar para lograr los objetivos de cobertura.
“Hay que tener en cuenta que otro objetivo a cumplir es el de eficiencia de espectro. Por eso se habla de genéricos y por cada bloque genérico se tendría un proceso de subasta simultánea donde cada operador dice cuántas infraestructuras de acceso quiere y está dispuesta a desarrollar para llevarse ese bloque”, sostuvo Fallas.
Habrá un precio base para la primera ronda involucrada en la subasta pero será un valor más bien de carácter simbólico porque, como se dijo, el objetivo será incentivar el despliegue de la infraestructura.
La perspectiva trazada desde la Sutel contempla, una vez adjudicado los espectros disponibles, que, para la banda de 700 MHz, se deban cubrir 134 distritos prioritarios, de los cuales el 60 por ciento debe estar resuelto en el primer año, y el restante 40 por ciento al año siguiente.
Para el caso de la banda de 2.3 GHz y de 3.5 GHz, el objetivo será atender a las zonas no servidas o que están cubiertas de manera deficiente, según el borrador de la licitación al que tuvo acceso TeleSemana.com. En estos casos, la intención del regulador es que en el primer año se cubra el 20 por ciento, que se eleve hasta el 30 por ciento en el segundo año, y termine de completarse el despliegue —es decir, el restante 50 por ciento— en el tercer año posterior a la adjudicación del espectro.
En lo referido a cobertura de las bandas de 26 GHz y 28 GHz, cuyas implementaciones de red podrán establecerse en cualquier zona de Costa Rica, no hay plazo máximo para el despliegue. Esta determinación se debe a que “las bandas milimétricas todavía no han contado un caso en evolución, al menos ampliamente difundido y aplicable para Latinoamérica”, explicó Fallas, razón por la que “ahí todavía no hay obligación de despliegue. Lo que hay es obligación de cualquier sitio que se desarrolle, debe cumplir con unas condiciones de calidad sobre las unidades de infraestructura”, añadió.
La cuestión de la calidad será el otro punto que se abordará con esta licitación. Tal como está previsto en el borrador —otra vez, en proceso de consulta— la banda de 700 MHz tendrá que cumplir con un requerimiento mínimo de velocidad de descarga (download) de 25 Mbps y 10 Mbps de velocidad de carga (upload). Para las frecuencias de 2.3 GHz y de 3.5 GHz esa velocidad mínima tendrá que ser de 50 Mbps para la bajada y de 25 Mbps la carga, mientras que para las bandas milimétricas —26 GHz y 28 GHz— el mínimo de descarga a cumplirse será de 300 Mbps mientras el de carga se ubicará en los 50 Mbps.
El proceso de subasta contempla topes de espectro, justamente para evitar la concentración y, así, apuntar hacia ese objetivo de uso eficiente. El límite para la banda de 700 MHz será de 40 MHz, mientras que para 2.6 Ghz y 3.5 GHz se ubicará en los 310 MHz. Para las milimétricas por encima de los 6 GHz el tope establecido alcanza a los 1.138 MHz.
El proceso para el otorgamiento de las bandas a nivel nacional se basará en una subasta simultánea de reloj por rondas múltiples, a saber: en la primera ronda se dará la aceptación del precio base más las unidades de infraestructura que deben superar el mínimo establecido. En la segunda ronda competirán aquellas que propongan la mayor cantidad de unidades de infraestructura de acceso. El desempate se concretará en función del tiempo de presentación de la postura y se cerrará cuando en una ronda ya no hayan ofertas nuevas.
El mecanismo previsto para las frecuencias regionales será más sencillo , en una única ronda, en la que se aceptará el precio base por bloques genéricos para cada banda de frecuencia, aunque también tendrán que proponer unidades de infraestructura superiores al mínimo establecido. Se impondrá aquella operadora que comprometa la mayor cantidad de radiobases.
El objetivo de la Sutel es cumplir con el proceso a fin de año. Para ello, la consulta sobre el borrador del pliego se extenderá hasta el próximo 3 de agosto. Estas revisiones y el pliego definitivo de la licitación deberán estar listos el 25 de septiembre mientras que la recepción de las ofertas se mantedrá abierta hasta el 23 de octubre de 2023. El 19 de diciembre se concretará la recomendación de adjudicación.
Todo hace prever que a partir de ahí ya se iniciarán las tareas concretas de construcción de la nueva infraestructura 5G para Costa Rica. Por supuesto que estos tiempos también están sujetos a cuestiones administrativas que pudieran surgir en el medio. En el mejor de los escenarios, Costa Rica podría comenzar a tener los primeros servicios 5G en el último tramo de 2024, y en 2027 contar con una disponibilidad extendida en todo el país.
