En tiempos donde el mundo devuelve estampas de dolor, vale doble encontrar espacios donde se trabaja de manera conjunta para mejorar la realidad de las personas a través de la expansión e implementación de tecnología y telecomunicaciones. Esta es la historia que, desde Brasil, traen la operadora TIM y la torrera IHS que están ampliando la cobertura de las redes móviles en las favelas de este país en donde atienden a más de 2 millones de hogares.
TIM junto a IHS Towers vienen trabajando de manera conjunta en un proyecto surgido en 2022, orientado a llevar la conectividad a las favelas de este país. A esta altura ya cubren al 95 por ciento de estas poblaciones con tecnología 4G en las 10 ciudades más grandes de Brasil. Y hacen lo mismo con 5G, tecnología que ya alcanza al 64 por ciento de las 227 favelas que sirven, con la perspectiva de llegar al 70 por ciento a finales de año.
Se trata de una inversión 100 por ciento privada, y que tiene un objetivo claro de inclusión social a través de la conectividad y de la incorporación de habilidades digitales por medio de diversas actividades, entre ellas, los eSports.
IHS Brasil se asoció en 2022 con Afroreggae, un grupo cultural que surgió como reacción a un hecho terrible ocurrido en 1993, conocido como “la masacre de Vigário Geral”, ocurrida en la favela de ese nombre, al norte de la ciudad de Río de Janeiro, cuando fue invadida por un grupo de exterminio, integrado por más de 30 hombres encapuchados y armados, que asesinó a 21 vecinos.
Desde ese momento, esta asociación cultural propone enfrentar la violencia y las situaciones de riesgo que sufre la población joven local a través del ocio y la cultura como elementos de transformación social. Y dicta talleres de danza, percusión, coro, DJ, capoeira, graffiti, fútbol por supuesto, entre otras actividades.
Pero volvamos al acuerdo. IHS Towers decidió patrocinar dos nuevos centros educativos Afrogames en el complejo Maré. Allí el objetivo es promover la programación y las clases de inglés, además de formar a e-atletas profesionales. De ahí surge la iniciativa para llevar a esos espacios la mejor conectividad posible, como modo de apalancar las acciones sociales y responder a los nuevos intereses de la población juvenil.
En el primer año de este acuerdo, 206 jóvenes se beneficiaron con la mejora de los despliegues de redes. IHS desplegó instalaciones compactas de telecomunicaciones que se apoyan en las viviendas de la favela como modo de eliminar la construcción tradicional mediante torres o postes. Esto permitió hacer un despliegue más rápido y ahorrar costos además de tener un impacto visual mínimo en el entorno. La implementación se hace a partir de lo analizado por Afroreggae que se ocupa de identificar los lugares ideales donde se puede instalar infraestructura además de ayudar a establecer vínculos con la comunidad.
El desafío mayor se presenta cuando hay que desplegar 5G porque las necesidades de instalación de antenas son mayores. Para cubrir las favelas y regiones periféricas de Río de Janeiro que poseen infraestructura de telecomunicaciones deficiente, IHS instalará más de 300 sitios con la misma filosofía desarrollada en el complejo Maré. En el Afrogames de ese espacio se espera capacitar a otros 200 vecinos durante el próximo año.
La historia muestra otra arista, sumamente interesante. Desde que se desplegó 4G y 5G en esta favela, el tráfico en las redes de TIM se incrementó y el consumo de datos aumentó un 30 por ciento.
La puesta de esta iniciativa es tan auspiciosa que hasta el ministro de Comunicaciones, Juscelino Filho, visitó el proyecto social Afroreggae, donde lógicamente hubo fotos.
Farès Nassar, head Latam de IHS, explicó que el principal objetivo de estas acciones es que “nuestra presencia en las comunidades abra nuevas posibilidades y traiga una mejor calidad de vida para todos, lo que está plenamente alineado con nuestro propósito de ampliar el apoyo al desarrollo económico y social en los mercados emergentes. Junto a otras empresas con gran experiencia y que comparten la misma visión, como TIM, nos hemos dedicado a desarrollar nuevas tecnologías y formas de operar que nos permitan ampliar el acceso y promover la inclusión, llevando la innovación a áreas que aún no están conectadas”.
Las tecnologías están. La disponibilidad también, al igual que la buena voluntad. De parte de los estados aún queda pendiente colaborar para facilitar los despliegues, especialmente a la hora de otorgar los permisos. Una piedra en el zapato de América latina que, aunque se pretende sacar, todavía cuesta de lo profundo que se metió.
El de IHS Towers y TIM es un buen ejemplo de la colaboración privada, una invitación a que el sector público haga lo suyo, y una especie de bálsamo en un mundo que no parece recapacitar sobre el dolor humano.
