Más de 230 millones de personas en América latina aún no tienen acceso a Internet. Y más del 30 por ciento de la población que vive en zonas de cobertura no la usa. Estos datos, más una brecha de inversión superior a los 68.000 millones de dólares respecto de lo que sucede en los países centrales es lo que motivó una nueva discusión en la región: cómo cerrar la brecha digital como camino para el desarrollo.
Y es lo que se discutirá en los próximos días en el marco del Primer Encuentro por la Inclusión Digital en América latina, que tuvo su previa este martes con parte de los protagonistas que expondrán sobre los caminos a tomar para lograr este objetivo. Se trata de una iniciativa que vuelve a poner el acento en la colaboración público-privada y en un nuevo modo de hacer las cosas.
El BID, el proyecto Internet para Todos de Perú (IPT), la GSMA y Telefónica Hispam fueron las entidades presentaron un adelanto de la discusión que se iniciará la semana próxima en Perú. Lucas Gallito, director para América latina de la GSMA, sostuvo que abordar la “inclusión digital es hablar de inclusión social. La conectividad es oportunidad para todos. Conectar a todos no sólo está en el ADN del negocio (de las telecomunicaciones) sino que es un tema de responsabilidad. Para abordar la brecha digital hay que entenderla”.
Destacó que en el próximo informe de la asociación se profundizará sobre cómo es esa brecha. Anticipó que a nivel regional se observa que “el 62 por ciento son usuarios de Internet móvil, un 7 por ciento no tiene cobertura en banda ancha móvil, y un 31 por ciento vive en zonas con cobertura pero no se conecta a Internet móvil y esta es la brecha de uso”. Tal vez la que hoy más preocupa porque los esfuerzos que se están haciendo por un lado no tienen el impacto que se espera. Quienes no se conectan lo hacen por cuestiones de asequibilidad, la falta de habilidades digitales, y de contenido local relevante, indicó Gallito.
Desde el BID, en tanto, su director general de negocios, Aitor Ezcurra, sostuvo que “vemos que las economías que están tratando de cerrar brechas digitales lo ven como fundamental para cerrar las brechas de desarrollo. Desde el punto de vista privado y público se necesita una interacción total, necesitan ser complementarios”.
Como ejemplo de estas acciones de colaboración volvió a aparecer el caso de Internet para Todos, el programa liderado por Meta (ex Facebook), la CAF, Telefónica y el BID Invest y que ya permitió darle conectividad a más de 3,3 millones de personas en 17.000 centros poblados de Perú gracias al despliegue de más de 2.200 antenas 4G, tal como lo describí Teresa Gomes, CEO de IPT. “IPT enfrenta la brecha digital se enfrenta cambiando la visión de problema a oportunidad, cuáles eran los dolores de las operadoras y qué presentaba el modelo tradicional que no les había permitido superar la barrera de llevar la conectividad a las zonas rurales”, indicó.
Consideró que ese modelo basado en la innovación, la colaboración y la sostenibilidad, además de mostrar los avances mencionados también permitió que los integrantes de la iniciativa se convirtieran en “socios estratégicos de las operadores porque les hemos viabilizado extender las zonas de cobertura”.
El foco de IPT, considerado un modelo para exportar a la región, está basado en la compartición de infraestructura. “Todo lo ponemos a disposición de las operadoras para que extiendan el servicio en las zonas. El 25 por ciento de nuestro despliegue están apalancados en las redes regionales del Estado. Hemos sido ejecutores de los programas de gobierno. Y también actores para la interconexión con otros privados, como las mineras del país, y la lista de conectividad forma parte de la sostenibilidad. Sin ella no le podemos poner calidad al servicio”, agregó Gomes.
Aseguró que parte del efecto positivo del programa se debe a que se promueven “espacios para la discusión de políticas públicas para alentar la flexibilización y que se promuevan más obligaciones de hacer sin ser tan punitivas, porque a veces entorpecen. La forma de enfrentar esto es con acciones”, subrayó.
La concreción de alianzas es el secreto de esta iniciativa, tal como lo describió Mario Coronado Barriga, director de Asuntos Públicos de Telefónica Hispam para quien “el modelo de alianzas permite enfrentar los retos, pero no es posible sin un entorno regulatorio adecuado y que dé espacio para obligaciones de hacer, para encarar trabajo en conjunto para innovación, y donde los riesgos se tomen para ir más lejos, en la maximización del bienestar común”. Apuntó que en el aspecto social la educación es clave. “El trabajo de Unesco y el aporte de los privados en lo vinculado con el desarrollo de la educación digital y capacidades para el empleo además de la mejora continua lleva a desarrollo económico más flexible pero a la vez más demandante de lo digital”.
Estos serán algunos de los ejes que se profundizarán la próxima semana, y que harán foco también en la situación de cada uno de los países. En este anticipo de la discusión apareció el caso de México y los obstáculos que enfrenta por tener el espectro más caro de América latina. También se mencionó el caso de Chile como el de liderazgo en materia de conectividad y reducción de brecha, además de tener que enfrentar un gran desafío por delante como el de la sostenibilidad. Así, cada país tendrá para aportar lo suyo y alimentarse de las ideas que se ponen en marcha en los otros para encontrar nuevas soluciones a la reducción de la brecha digital. La materia urgente para reencaminar el camino hacia el desarrollo en América latina.
