La ciberseguridad está en la prioridad de la agenda costarricense y, hace instantes, fue el propio presidente de la República, Rodrigo Chaves, acompañado por la ministra del ministerio de Ciencia, Innovación, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt), Paula Bogantes, quienes presentaron la Estrategia Nacional de Ciberseguridad 2023-2027 con los lineamientos generales que servirán de rectoría a las instituciones públicas y recomendaciones para la ciudadanía.
“Lo que aprendimos de los ataques pasados nos permiten prepararnos con mayor madurez y rigurosidad, por lo que estamos construyendo una armadura que protegerá al país de las organizaciones cibercriminales y de las personas que sin ningún escrúpulo pueden intentar atacarnos nuevamente. Por eso creamos esta estrategia, para recubrir la seguridad informática del país con una coraza ante posibles amenazas”, dijo Chavez en relación a los padecimientos que sufrió el país en coincidencia con la asunción del primer mandatario y que motivó que se iniciara un largo proceso de búsqueda de soluciones.
En aquel momento, el ataque de ransomware impidió la labor de 45.335 funcionarios y la realización de 49 trámites virtuales. Inclusive, esto se tradujo en la publicación de un reglamento específico sobre la seguridad de las redes 5G y superiores, que impactó en la letra de la subasta de espectro 5G, aún en proceso.
“Costa Rica está pasando por una transformación digital de gobierno, por lo tanto todos los elementos de esta estrategia deben reunir elementos de ciberseguridad; porque 5G es la autopista en la que todas estas tecnologías maximizan su uso: telemedicina, metaverso, etc. Por eso, es fundamental que los datos que corran por esta red estén seguros”, dijo la funcionaria sobre el reglamento afín con los requisitos establecidos.
“Esta innovadora estrategia marca un hito significativo en la región al abordar las necesidades de ciberseguridad del país de manera integral, poniendo un énfasis especial en la igualdad de género”, dijo Bogantes sobre una estrategia que está disponible aquí, y que involucra cinco pilares, centrados en la protección de las infraestructuras y ciber resiliencia; la gobernanza y la coordinación; las reglamentaciones; la educación, la capacitación y la concientización; y la cooperaciones y las alianzas.
El objetivo es que en 2027 el país logre tener un “ecosistema digital confiable, que no sólo contribuya a la seguridad global del ciberespacio, sino que también sea reconocido por compartir sus conocimientos y experiencias derivados de su destacada fuerza laboral en ciberseguridad”.
El foco de esta estrategia también involucra contar con un “marco de acción integral que permita prevenir y mitigar los riesgos y las amenazas en el entorno digital, fomentar la innovación y el desarrollo de soluciones en ciberseguridad, fortalecer la capacidad de respuesta ante incidentes y promover una cultura de seguridad sólida”, tal como lo reza el anuncio.
“Esta estrategia cuenta con un plan de acción para reforzar la gobernanza de ciberseguridad, adecuar el marco normativo jurídico cibernético, mejorar la protección de infraestructuras y la ciber resiliencia nacional, fortalecer el ecosistema de ciberseguridad y cooperar activamente en el entorno digital”, dice el documento que contó con el apoyo técnico especializado del Programa de Ciberseguridad de OEA/CICTE y que busca articular acciones con otros instrumentos de política vigentes,. El objetivo es que el país alcance los objetivos establecidos en el Plan Nacional de Desarrollo e Inversión Pública 2023-2026, en la Política Nacional para la Igualdad efectiva entre mujeres y hombres 2018-2030, en el Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación 2022-2027 y en la Estrategia Nacional de Transformación Digital 2023-2027.
