La expectativa se cumplió. Brasil cerró 2023 con 20,5 millones de clientes en su red 5G, un nivel 3,5 veces mayor que la cifra alcanzada al finalizar 2022. La cifra se conoció casi en simultáneo con la decisión de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) de liberar la banda de 3.5 GHz en 204 municipios más a partir del próximo lunes, hecho que permitirá que la cantidad de clientes siga ampliándose a medida que transcurra el año.
A lo largo de 2023 se sumaron 14,77 millones de nuevos accesos activos, según los datos del regulador. Un dato no menor es que el 75 por ciento de estas nuevas conexiones correspondieron a clientes postpagos, considerados los más valiosos por las operadoras porque les permite tener un mejor nivel de previsibilidad en sus ingresos.
Las operadoras que están concentrando la mayor adopción de 5G son Claro, que alcanzó una participación de mercado de 37,6 por ciento, y Vivo, que totalizó 37,1 por ciento. Por su parte, TIM aglutinó un share de 25,4 por ciento en el mismo lapso. Pero a la hora de evaluar la cantidad de líneas que sumó cada una de las compañías en el período, se observa que Claro capturó el 42,9 por ciento de las nuevas líneas 5G, equivalente a 7,7 millones de líneas. Le siguió Vivo con el 34,2 por ciento, y 7,6 millones de líneas, y TIM, con el 22,9 por ciento, y 5,2 millones de líneas.
Esto muestra que, evidentemente, se está dando una fuerte competencia entre las tres principales operadoras por captar el interés de sus clientes y migrarlos a la red 5G. El informe destacó que 4G continúa siendo la principal tecnología de acceso móvil entre los brasileños, aunque en 2023 resignó 1,6 millones de accesos a manos de 5G. En definitiva, 4G LTE finalizó el año con 194,3 millones de líneas, entre las que se incluyen tanto los accesos M2M como PoS.
La fuerte adopción de la tecnología se explica por la disponibilidad del servicio en las distintas ciudades, que totalizaron 282 al cierre del año. Esto supuso, a su vez, más de 16.000 radiobases operativas, y 3.079 municipios, sobre un total de más de 5.500, con la banda de 3.5 GHz habilitada para brindar las nuevas prestaciones. Lógicamente, también contribuyó la mayor disponibilidad de smartphones que soportan esta tecnología.
Esta conjunción de factores parecen haber colaborado para que, a mediados del año pasado, un informe determinara que Brasil tenía una de las redes 5G más veloces del mundo. Por supuesto que esto está relacionado con la cantidad de clientes que están utilizando esa red que es todavía baja si se compara con la dominancia que aún posee 4G.
Que la Anatel haya dispuesto que, a partir del próximo 5 de febrero, se sumen otros 204 municipios es una muestra de la decisión por habilitar a las operadoras nuevos despliegues. Se trata de municipios que pertenecen a los estados de Bahía, Minas Gerais, Mato Grosso do Sul, Mato Grosso, Pará, Paraíba, Sergipe y Tocantins.
Con estas, serán 3.283 las ciudades con la banda de 3.5 GHz apta para activar servicios 5G nativos sobre el 82,6 por ciento de la población del país, es decir, algo más de 176 millones de brasileños.
Sin dudas, el trabajo del Grupo de Monitoreo para la Implementación de Soluciones a Problemas de Interferencia, más conocido como Gaispi, ha sido fundamental en la apertura de nuevas ciudades.
La planificación con que Brasil encaró la licitación 5G es digna de ser seguida por los países de la región que, o no definieron con claridad los pasos a seguir luego de las subastas, o están planeando futuras licitaciones. El trabajo coordinado entre las distintas áreas del Ministerio de Comunicaciones con el regulador es una muestra del crecimiento de la tecnología 5G en el país. En la publicación de los próximos balances habrá que ver si ya comienza a advertirse impacto a nivel de los negocios.
