“¿Cómo abordar las necesidades de infraestructura digital de Europa?” es el Libro Blanco que la Unión Europea (UE) publicó esta semana para propiciar el debate y sentar las bases para desarrollar una nueva estrategia de infraestructura digital y conectividad. Pocas horas después fue ETNO, la asociación que representa a los principales operadores de telecomunicaciones de Europa, quien hizo público su apoyo por valorarla una iniciativa “crucial para llevar los beneficios de la conectividad a todos los usuarios, incluidas las pymes y los ciudadanos que viven en zonas rurales”.
“Como nos encontramos en la encrucijada de importantes avances tecnológicos y regulatorios, es de suma importancia debatir estos desarrollos ampliamente con todas las partes interesadas y socios con ideas afines” dice la UE en las últimas líneas de este libro con el que hace una consulta amplia a sus Estados miembros, la sociedad civil, la industria y el mundo académico para recabar sus puntos de vista -aquí- hasta el 30 de junio de este año y, así, abrir el juego a las opiniones y las propuestas.
El documento que divulgó la UE -que se puede leer aquí– reconoce que la competitividad de todas las actividades depende de la infraestructura digital y sus redes avanzadas, porque constituyen la base para el crecimiento del PBI mundial entre uno y dos billones de euros, además de garantizar la transición digital y ecológica de la sociedad y economía. E inclusive, sentencia que la demanda de conectividad es esencial para estimular la producción y los servicios, junto con el incremento de las velocidades y el desarrollo de las nuevas generaciones de redes móviles que, a su vez, presuponen la garantía de ontar con una infraestructura troncal resiliente basada en cables submarinos seguros y enlaces satelitales.
“Desde una perspectiva social, la disponibilidad de una conectividad segura, fiable y de alta calidad para todos y en todas partes de la UE, incluidas las zonas rurales y remotas, es indispensable. Las inversiones necesarias son enormes. Un marco regulatorio moderno que incentive la transición de redes heredadas de cobre a redes de fibra, el desarrollo de 5G y otras redes inalámbricas e infraestructuras basadas en la nube, así como la ampliación de los operadores dentro del mercado único, y que tenga en cuenta tecnologías emergentes como como la comunicación cuántica, es clave para garantizar que Europa tenga la infraestructura informática y de comunicaciones avanzada y segura que necesita”, dijo el documento.
Y aclaró que de no ser así, “la UE corre el riesgo de no alcanzar sus objetivos digitales para 2030 y quedarse atrás de otras regiones líderes en materia de competitividad y crecimiento económico y los beneficios relacionados para los usuarios”, además de subrayar la importancia que la seguridad y la resiliencia de las infraestructuras adoptaron, sobre todo a partir de “los recientes acontecimientos geopolíticos”.
Al estado de situación que la UE plantea, los 32 operadores de telecomunicaciones europeos y las nueve empresas que integran la cadena de valor de la conectividad que se reúnen al calor de ETNO, lo vieron como un guiño positivo y así lo hicieron saber.
“Compartimos la opinión de que apoyar este ecosistema diverso requiere un cambio radical en la inversión. niveles que deben ser posibles mediante una reforma de las normas y políticas de la UE. Con la transición a infraestructuras gigabit, 5G, redes definidas en la nube y automatización de IA, la política europea de telecomunicaciones y competencia necesita un cambio de paradigma a la luz del nuevo mercado y la tecnología” dijeron los operadores reunidos en ETNO. Aseguraron, en ese sentido, que “acogemos con agrado el claro reconocimiento de la escala como un factor esencial: en un mundo definido por el software y la nube, los niveles actuales de fragmentación del mercado van simplemente en contra del interés estratégico de Europa”.
“También apreciamos mucho el reconocimiento de que la política europea de telecomunicaciones debería abarcar un conjunto más amplio de objetivos socioeconómicos, incluida la ´sostenibilidad, la competitividad industrial y la seguridad económica´. También estamos de acuerdo con la necesidad de hacer un balance del papel y las responsabilidades de las empresas de tecnología en la cadena de valor de la conectividad, especialmente a la luz de las actuales asimetrías en la regulación y el poder de mercado”, dijeron. Agregaron, por ello, la “satisfacción” que les provoca el enfoque integral de toda la conectividad estratégica, incluidos los cables submarinos y la integración satélite-terrestre, a los que valoraron “clave para la soberanía digital de Europa”.
“Todo esto es urgente, ya que la carrera global por liderar el ecosistema de conectividad no esperará a que Europa debata y decida”, dijeron desde ETNO y adelantaron que contribuirán en esta consulta.
Por ejemplo, plantearon que “un reglamento favorable a la inversión para las telecomunicaciones deberá dar a los inversores una señal ambiciosa e inteligible de una clara discontinuidad con el pasado: en la era de las redes gigabit, la regulación ya no puede ser un reflejo automático, sino que sólo debe abordar fallos comprobados del mercado y preocupaciones de competencia”.
También adelantaron que “crear la escala adecuada para los actores europeos de la conectividad requerirá un cambio en la política de fusiones” y que para impulsar la creación de “un verdadero mercado único de telecomunicaciones en la UE, será importante permitir la consolidación en el mercado, apoyando los incentivos a la inversión y salvaguardando a los consumidores”.
El espectro, como es de esperarse, también fue parte del punteo que los operadores resaltaron. “La armonización tendrá que ser concreta y eficaz, para que el espectro, las normas en materia de consumo, los datos y las políticas de seguridad contribuyan finalmente al mercado único de las telecomunicaciones, también desde el punto de vista de la oferta. Las políticas y los estímulos del lado de la demanda seguirán siendo cruciales a medida que apoyamos la adopción digital por parte de las pymes y los usuarios”.
E, inclusive, plantearon que la creación de un ecosistema europeo para tecnologías de conectividad estratégica, como la nube perimetral y Open RAN, requerirá una política industrial “ambiciosa con financiación adecuada y un despliegue a gran escala en toda la UE”; y adelantaron que una vez trazado el plan político “será importante actuar con rapidez, para que podamos fortalecer el ecosistema de conectividad europeo y producir resultados tangibles para los ciudadanos europeos”.
